¡Cartaginés es increíble!
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Lunes 23 abril, 2012
¡Cartaginés es increíble!
Tenía la clasificación en el bolsillo y la regaló
Más fácil imposible, todo servido en bandeja de plata para que el Cartaginés se metiese en las semifinales, pero no, como dice el cuento, ese equipo pierde cuando no debe y ayer se ratificó.
Y al frente tenía a un maltrecho Limón, que lo único que ofrecía, que por cierto es mucho, era dignidad y vergüenza deportiva, lo que les alcanzó para ganar y enterrar el sueño brumoso.
Limón terminó jugando con 9 futbolistas los últimos 20 minutos tras las expulsiones de Dave Myrie y Josep Centeno, pero ni eso aprovecharon los dirigidos por Johnny Chávez para vencer al peor equipo de la segunda vuelta.
Y es que, cuando el partido agonizaba, se jugaba el tercer minuto de reposición, Cartaginés atacaba sin orden, a puro corazón, llegó el gol de Limón, un gol de hormonas, de amor, de vergüenza, que aunque no representaba un campeonato ni mucho menos, fue celebrado a todo pulmón.
Si, fue un contragolpe que dejó a Delbert Cameron solo ante el mundo, pero el mundo no lo marcó, con dos fintas sacó marcas y remató cruzado, lejos del alcance de Luis Torres. La lápida dice: aquí murió Cartaginés.
Hay que destacar a otro gran responsable de que los brumosos no marcaran, aparte de la mala puntería de sus delanteros y ese fue el portero Erick Sánchez, quien, después de recibir 7 goles el jueves en Belén, prometió salir invicto ante los paperos.
Y para lograrlo se valió de todo, fue bien arriba, abajo, paró metralla de lejos y de cerca, corrió, voló, sudó, pero logró el objetivo.
Cartaginés lo hizo una vez más, falló cuando no se debía, ahora para la casa y a esperar un año más, en busca de vencer “la maldición”.
Cristian Williams Méndez
cwilliams@larepublica.net
Tenía la clasificación en el bolsillo y la regaló
Y al frente tenía a un maltrecho Limón, que lo único que ofrecía, que por cierto es mucho, era dignidad y vergüenza deportiva, lo que les alcanzó para ganar y enterrar el sueño brumoso.
Limón terminó jugando con 9 futbolistas los últimos 20 minutos tras las expulsiones de Dave Myrie y Josep Centeno, pero ni eso aprovecharon los dirigidos por Johnny Chávez para vencer al peor equipo de la segunda vuelta.
Y es que, cuando el partido agonizaba, se jugaba el tercer minuto de reposición, Cartaginés atacaba sin orden, a puro corazón, llegó el gol de Limón, un gol de hormonas, de amor, de vergüenza, que aunque no representaba un campeonato ni mucho menos, fue celebrado a todo pulmón.
Si, fue un contragolpe que dejó a Delbert Cameron solo ante el mundo, pero el mundo no lo marcó, con dos fintas sacó marcas y remató cruzado, lejos del alcance de Luis Torres. La lápida dice: aquí murió Cartaginés.
Hay que destacar a otro gran responsable de que los brumosos no marcaran, aparte de la mala puntería de sus delanteros y ese fue el portero Erick Sánchez, quien, después de recibir 7 goles el jueves en Belén, prometió salir invicto ante los paperos.
Y para lograrlo se valió de todo, fue bien arriba, abajo, paró metralla de lejos y de cerca, corrió, voló, sudó, pero logró el objetivo.
Cartaginés lo hizo una vez más, falló cuando no se debía, ahora para la casa y a esperar un año más, en busca de vencer “la maldición”.
Cristian Williams Méndez
cwilliams@larepublica.net