Hola Avianca, adiós TACA
Luis Fernando Cascante lcascante@larepublica.net | Lunes 27 mayo, 2013
ANÁLISIS
Más conexiones, y una amplia flota moderna, nos esperan
Hola Avianca, adiós TACA
Desaparición del “hub” costarricense, es más que todo simbólico
La pérdida de una marca familiar, así como de algunos vuelos directos, son los puntos sensibles en la transición de TACA, cuyas operaciones a partir de hoy quedarán formalmente bajo el mando de Avianca.
Tampoco se trata de la desaparición del Juan Santamaría como un “hub” aéreo significativo, dado que nunca lo ha sido; más bien que la llegada formal de Avianca, nos obliga a elaborar una nueva estrategia nacional para turismo y logística.
Entre las afectaciones, está la pérdida de una marca que ha sido querida por muchos viajeros costarricenses.
En lo que a la marca de TACA se refiere, a varios viajeros costarricenses entrevistados por LA REPÚBLICA, les ha gustado el hecho de que recibían un trato personalizado, algo que podría desaparecer, en el contexto de una aerolínea grande, como Avianca.
Otro asunto tiene que ver con algunos aspectos de la imagen de Colombia en el exterior, incluidos los temas de la guerrilla y el tráfico de drogas, que podrían crear complicaciones para los viajeros en Avianca, procedentes de Estados Unidos o Europa.
Además, la toma formal de las operaciones de TACA por parte de Avianca, implica la desaparición en el Juan Santamaría de cinco vuelos directos, incluidos los de Nueva York y Los Ángeles.
Sin embargo, un esfuerzo conjunto de parte de Aeris, la operadora del aeropuerto, y el Instituto Costarricense de Turismo, para atraer otros vuelos, está reparando el daño, al menos en parte.
Incluso, Delta Airlines la semana pasada anunció que iniciará un vuelo directo diario entre Los Ángeles y San José, a partir del 2 de julio.
De los demás vuelos directos cancelados —a Guayaquil, Quito, y La Habana— ninguno representa un flujo importante de viajeros nacionales.
Mientras tanto, el cambio de Avianca produce algunos beneficios para los costarricenses, incluidos varios nuevos destinos directos, una amplia flota moderna, y las innovaciones tecnológicas.
Las nuevas rutas directas, operando desde el año pasado, son las de Medellín y Monterrey, así como al hub de Avianca en Bogotá, de donde el pasajero puede hacer conexiones a los principales destinos del continente, y hasta Europa.
En cuanto a las mejoras a bordo, destaca la compra del “avión del futuro”.
Avianca será la primera suramericana en utilizar el Boeing 787 “Dreamliner”, de los cuales la aerolínea ha comprado diez, así como las naves Airbus 320, ambas aeronaves se espera entren antes de finales de este año.
Son caros los aviones, los repuestos, y los nuevos sistemas computarizados para hacer reservaciones y operar alianzas, de modo que a menudo una empresa grande, puede obtener condiciones más favorables en la compra de estos activos.
En este contexto, Avianca es la segunda aerolínea más grande del continente, con ingresos de $4,3 mil millones el año pasado, en comparación con los $5,8 mil millones registrados en 2011, de parte de la chilena-brasileña LATAM.
Aunque la pérdida de unos 250 puestos laborales locales de TACA duele, la transición a Avianca, que empezó en 2009, tampoco representa la desaparición de San José como un importante hub aéreo, dado que nunca lo ha sido.
Uno de los problemas de TACA durante varios años, era precisamente el hecho de que los turistas norteamericanos, suelen venir a Costa Rica en una aerolínea estadounidense.
La mayoría del tráfico entre la región y Estados Unidos más bien consiste en los “hermanos lejanos”, o sea salvadoreños, hondureños y guatemaltecos, que viven y trabajan en el Norte, y que regresan a menudo a casa.
Por eso, el principal hub centroamericano de TACA siempre ha sido San Salvador.
El papel de Costa Rica por otro lado, es el del destino final para turistas y gente de negocios.
En este contexto, nos incumbe maximizar el atractivo del país, para este tipo de viajeros.
Luis Fernando Cascante
lcascante@larepublica.net