Más que competir, complementarse
| Jueves 14 agosto, 2014
Ante un mundo globalizado no podemos seguir siendo, los países centroamericanos, pequeñitos puntos del planeta, unidos como zona geográfica pero actuando en forma desarticulada y poco inteligente
Más que competir, complementarse
Complementarse para venderse juntos al exterior es una buena opción para países como Nicaragua y Costa Rica que cuentan con ventajas diferentes para cumplir la cadena de producción en algunos rubros de la industria.
Así lo ve Javier Chamorro, director ejecutivo de ProNicaragua, agencia de promoción de inversiones en ese país.
Tiene razón. Así lo vemos nosotros también y no solo en una cadena de producción sino también en la oferta de servicios como el del turismo.
Lo hemos dicho en este mismo espacio. No debemos pensar solo en competir entre nosotros, los países del istmo, sino más bien en definir las fortalezas y características particulares en cada nación de modo que se armen paquetes que puedan interesar a un turista europeo, por ejemplo.
Tras pagar un boleto aéreo para cruzar el Atlántico, lo más lógico es pensar que ese visitante quiera aprovecharlo al máximo viendo lo mejor de cada uno de los países de una región que ven como un todo.
Ellos probablemente nos ven muy semejantes, pero somos nosotros los que debemos sorprenderlos con atractivos particulares en cada nación. Con algo muy especial en una que no encontrarán en la otra y que los llevará a querer hacer el recorrido centroamericano con interés y curiosidad.
Debería ser una estrategia bien articulada que les permita acercarse a una cultura que si bien tiene raíces semejantes en alguna medida, tiene también matices bien diferentes en cada país que los hacen únicos.
Es decir, que en diferentes industrias hay mucho que hacer si unen esfuerzos y fortalezas, por ejemplo, empresarios nicaragüenses y costarricenses.
Debemos hacerlo sin desgastes en infructuosas luchas de carácter ideológico que nada positivo dejan. Lo están haciendo los grandes países desarrollados. Aquí no han sabido implementarlo los gobiernos pero bien puede lograrlo la sociedad civil desde el ámbito de los negocios.
Ante un mundo globalizado no podemos seguir siendo pequeñitos puntos del planeta, unidos como zona geográfica pero actuando en forma desarticulada y poco inteligente.
Es hora de comenzar a pensar en complementarse de forma muy bien planificada, porque el solo competir nos expone ante el mundo como pequeños países con muchas carencias intentando salir adelante cada uno por su lado.