Comercio exterior

Triunfa Britt en terreno rival

Café gourmet impulsa la marca en el mercado colombiano

Incursionar en el mercado cafetero por excelencia es la apuesta de Britt, que tiene una operación importante en Colombia.
La estrategia es parte de la expansión de la marca a toda América del Sur, que inicialmente será a través de sus tiendas en los aeropuertos.

Para ello, innovó con diez tipos distintos de grano, que cultiva en siete regiones de Colombia desde hace poco más de un año.
Esta es la materia prima para luego, manufacturar derivados como las golosinas, campo en el que ha sido exitoso.
La expansión de la empresa al mercado chocolatero surgió inicialmente cubriendo los granos de café con cacao, lo que después se convirtió en toda una gama de productos nuevos.
Estos se fabrican en la planta de chocolatería en Santa Bárbara de Heredia, donde se combinan las frutas y nueces con el cacao.
Este proceso se adecua al país en el que se vendan los productos, ya que en Colombia se bañan con chocolate frutos autóctonos como la feijoa y el lulo, y en Perú la lúcuma o el aguaymanto.
Si bien no ha sido un camino fácil lograr esto en países conocidos por su producción cafetalera, la empresa ha podido establecerse de manera positiva y representar de manera digna al país, siempre manteniendo el respeto por la cultura en la región en la que se encuentre ya que se exaltan los valores autóctonos, comentó Pablo Vargas, CEO de Café Britt.
Sin embargo, países como Perú cuentan con café y diversos productos de la marca desde hace diez años; debido a esto, es la nación en la que se tiene más presencia y aceptación del producto, señaló Vargas.
Britt sostiene conversaciones para ampliar su mercado a distintos aeropuertos del continente, tanto en países en los que ya se encuentra como en nuevos que tienen potencial de crecimiento en la cantidad de visitas internacionales.
El café ha sido bien aceptado en todos los países, aunque existen algunos que no tienen la cultura cafetalera tan arraigada, como Chile.
Debido a ello, la aceptación de los dulces es más generalizada.

Daniela Granados
dgranados@larepublica.net
@dgranadosLR