Voto popular, bien cotizado
Luis Fernando Cascante lcascante@larepublica.net | Jueves 17 octubre, 2013
“Caravanas de salud” no pueden usarse para propaganda política, advirtió el TSE
Voto popular, bien cotizado
A menor educación, mayor probabilidad de votar por PUSC o PLN
Brindar atención dental gratis en barrios marginales, a través de su esposa Sandra León, es la apuesta que dio inicio a la campaña de Johnny Araya, candidato del PLN.
Sin embargo, el Tribunal Supremo de Elecciones advirtió al PLN que dicha actividad debe desvincularse de cualquier expresión de propaganda proselitista.
Son los grupos de menor nivel educativo el objetivo cotizado para los partidos tradicionales, que enfocan sus baterías en conseguir el voto de las clases sociales bajas.
Pese a que una mayor parte del electorado carece de preferencia en cuanto a colores políticos, la última encuesta de CID Gallup para LA REPÚBLICA revela que el PUSC y el PLN siguen siendo los favoritos de quienes sí tienen partido.
De acuerdo con el estudio, existe una relación de educación-preferencia política en la que se muestra una afinidad de las personas de bajo nivel educativo por los dos partidos tradicionales.
Los grupos de niveles socioeconómicos más bajos representan el sustrato fuerte de estas dos agrupaciones, por lo que no es de extrañar este tipo de propaganda.
“Con este cambio de la aritmética electoral y con la caída de estos partidos, les quedó la gente más humilde, se les fueron las clases medias enteramente”, comentó Víctor Ramírez, analista político.
En cambio, el PAC, fuerza que se ubica en la tercera posición, recibe más apoyo de personas con una educación superior.
Luis Guillermo Solís, candidato de dicha agrupación, criticó que el PLN cada día se convierte más en un partido “populista”.
“El clientelismo lo inventaron Liberación y la Unidad, son los expertos, pero esto no se trata de regalar latas de zinc por un día, sino de brindar acceso a posibilidades que rompan con los círculos de pobreza”, comentó Solís.
El artículo 279 del Código Electoral señala que comete un delito contra la determinación del elector aquel que, por medio de dádiva, promesa de dádiva, amenazas o violencia, induzca a otra persona a adherirse a una candidatura o a votar en un determinado sentido o a abstenerse de votar.
‘No hay ninguna irregularidad, todo se está haciendo transparentemente. Es una obra social, y a nadie se le condiciona el voto”, dijo Johnny Araya, luego de reconocer que a las personas que recibían el tratamiento se les repartían calcomanías alusivas a su campaña.
Su otro contrincante, José María Villalta, del Frente Amplio calificó de vergonzoza la campaña de Araya y aseguró que los partidos tradicionales no quieren reducir la pobreza, pues les permite “tener una clientela cautiva”.
Luis Fernando Cascante
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