A ganarse el anillo
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Jueves 20 junio, 2013
A ganarse el anillo
Heat y Spurs a la batalla final, tras un sexto juego de antología
Ray Allen devolvió a la vida al Heat y fue pesadilla para los Spurs de Tim Duncan y Tony Parker. AFP- Andrew Berbstein/La República
Superar el partido que jugaron el martes Heat y Spurs les costará a los mismos protagonistas; fue demasiado bueno, intenso, sorpresivo; de gestas y errores, de sonrisas y llanto…No obstante, nada supera el premio para esta noche en la que no hay más allá, porque se deberá definir cuál es el mejor equipo de la NBA de esta temporada, en el sétimo y último juego de la serie entre estos dos equipos que está empatada a tres.
Los Spurs ya están recuperados físicamente, y demostraron que tienen suficiente baloncesto para ponerse el anillo, pero lo que está en duda es si mentalmente también superaron el trago amargo que significó dejar ir el campeonato en unos “pinches” segundos. Tantas posibilidades había en ese cierre del tiempo reglamentario, pero se dieron las del Heat y todo quedó como empezando.
LeBron James lideró la remontada, Ray Allen logró un espectacular triple cuando agonizaba el tiempo reglamentario, asistido por Chris Bosh que tomó el rebote de un fallido intento de tres que debió catapultar el triunfo de San Antonio; tal vez si Gregg Popovich no hubiese sacado a Tim Duncan, que se había jugado un partidazo, ese rebote habría tenido dueño en San Antonio, o si hubiese cortado con falta la acción obligando a dos tiros libres cuando ganaba por tres puntos…, lo cierto es que se vino el empate, el tiempo extra y el desenlace ya conocido con victoria para Miami 103 a 100.
No obstante, no todo se le puede achacar a Popovich, porque hay que tomar en cuenta la actuación de LeBron James que se enchufó con el partido en el momento en que las súplicas de la afición en Miami, casi que caían en desesperanza; entonces apareció el Super James, liderando la remontada y concretando una noche de 32 puntos, 11 asistencias y diez rebotes, firmando el undécimo triple-doble de su carrera.
Bueno, pero hasta ahí el pasado, lo importante es qué puede suceder esta noche. ¿Se atreverá a caminar el Heat por el mismo alambre en el que dejó sus pelos el martes? ¿O veremos a Miami montar el ritmo de paliza que lo ha hecho muchas veces pasar de un extremo a otro?; por supuesto que los Spurs todavía tienen mucho que decir en esta historia.
Erik Spoelstra ve a su equipo fuerte para afrontar la batalla final con un LeBron lleno de voluntad y poder en ofensiva y defensa; Ray Allen que demuestra las características que lo han hecho famoso, la energía de Chris Andersen, en síntesis el entrenador se muestra motivado, principalmente tras un triunfo y partido, que el mismo LeBron calificó como el más emocionante en el que haya participado en toda su carrera.
De Spurs solo resta esperar la receta. Le jugaron tres cuartos impresionantes al Heat y antes le ganaron tres juegos; habrá que ver qué tienen que decir para este último juego Duncan, Tony Parker y el mismo Manu Ginóbili, quien lloró en la conferencia de prensa luego de una pobre actuación para nada comparable con la del domingo pasado cuando sumó 24 puntos en el quinto juego.
“No nos queda otra opción que pasar la página y salir con mentalidad ganadora”, dijo el argentino luego del final infeliz al que él contribuyó con ocho pérdidas, la marca más alta de su carrera, dos de estas en el último minuto de la prórroga, cuando San Antonio estaba apenas un punto detrás de Miami.
Luis Rojas
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