Acelerar plan para fusionar instituciones de vivienda pide Cámara de la Construcción

Si Costa Rica desea reactivar la economía, generar riqueza y generar más y mejores fuentes de empleo, el gobierno de Rodrigo Chaves está obligado a fusionar las instituciones del sector vivienda y así mejorar su eficiencia, según la Cámara de la Construcción.

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Y es que por ejemplo, solo en el sector vivienda hay tres instituciones del Estado que hacen lo mismo y lo peor de todo, es que no existe una rectoría clara.

Por ejemplo, en el Ministerio de Vivienda las remuneraciones que se pagan a los funcionarios, consumirán un 42% del presupuesto de este año, a la vez, que otras dos instituciones con sus respectivas planillas, también gestionan ayudas sociales para la construcción de casas para las familias de escasos recursos.

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Para el año en curso, se presupuestaron ¢2.443 millones para el pago de salarios en ese ministerio, mientras que el presupuesto anual asciende a poco más de ¢5.700 millones.

Por otra parte, el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) y el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), invirtieron el año pasado ¢3.696 millones y ¢3.508 millones respectivamente, para el pago de sus trabajadores, según los informes de ejecución presupuestaria de la Contraloría.

Asimismo, esas dos instituciones suman casi ¢35 mil millones en ingresos que no se invirtieron el año pasado.

Los datos cobran relevancia en momentos en que el presidente Chaves impulsa un proyecto para fusionar esas instituciones.

El objetivo sería hacer más eficiente la labor del Estado en la construcción de casas de bien social, a la vez, que se podría ahorrar en salarios, porque esas tres instituciones invierten casi ¢10 mil millones en salarios al año.

 “Se hace necesario conocer el detalle de la anunciada reforma del sector vivienda y urbanismo, por medio de la fusión de las instituciones del sector que lo componen, reforma que fue prometida desde inicio de gobierno”, dijo Carlos Trejos, presidente de la Cámara de la Construcción.

Por otra parte, los empresarios señalan que para una verdadera competitividad, se debe ordenar las finanzas públicas y mejorar las regulaciones con el objetivo de agilizar trámites, según la Cámara Costarricense de la Construcción.

“La construcción cumple un rol esencial en los procesos de crecimiento nacional, por medio de la provisión de infraestructura física la generación de condiciones que mejoran la competitividad. Un sector construcción fuerte impulsa la actividad económica nacional, incrementa la competitividad país y eleva la calidad de vida de los habitantes”, dijo Trejos.

Y es que el sector sigue de capa caída dos años después de la pandemia, ya que los datos del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), evidencian una disminución en los niveles de la actividad económica.

El aumento en el precio de los insumos, la incertidumbre respecto a tipo de cambio y las tasas de interés, así como la pérdida generalizada del poder adquisitivo, explican el por qué el sector construcción está con problemas.