Acido marcador para Saprissa
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Lunes 30 enero, 2012
Acido marcador para Saprissa
Con buen futbol Limón sacó el empate y silenció un repleto estadio morado
Cuatro minutos, sí, solo 4 minutos restaban para que Saprissa sellara una mañana perfecta. Estadio lleno, equipo jugando bien y marcador a favor, ya casi victoria asegurada.
Pero no, la fiesta que tenían montada más de 15 mil seguidores morados, la aguó Limón, que en la agonía del compromiso, les quitó la victoria, al empatarle 2 a 2.
Saprissa recibió una dosis de una de sus medicinas favoritas. La famosa “saprihora” se dio en su cancha, pero en contra y de la manera más dolorosa, quitándole los dos primeros puntos del torneo.
La verdad es que Saprissa y Limón dieron un buen partido, con muchas alternativas de gol, buen ritmo, digno de un enfrentamiento que era observado por 18 mil personas.
Y es que los dos se esmeraron en jugar. En el primer minuto Dexter Lewis le quitó el gol a Jorge Alejandro Castro y dos después se señaló penal a favor de Limón por falta de Ricardo Blanco sobre Mayron George.
Al cuatro Andy Furtado, desde los once metros, engañó por completo a Donny Grant para poner el 1 a 0 en el marcador.
La idea de Alexandre Guimaraes se venía al suelo, sobre todo porque apostó a un solo hombre en la ofensiva, Castro, acuerpado por Walter Centeno, Luis Diego Cordero y Manfred Russell.
Ellos pegaban una y otra vez ante un fuerte cerco defensivo de Limón, donde Lemark Hernández, el debutante brasileño Rodrigo Souza, Maxie Barthley y Kareem McKlean, aunque fuese con faltas, los tenían lejos del marco de Lewis.
Y cuando lograban sobrepasar esa línea, Limón tuvo un aliado inesperado, que fueron los postes, que se encargaron de negarle el gol a Centeno, Castro y Duarte.
Eso si, la más clara opción de anotar de la primera parte, la tuvo George, quien se fue en solitario, pero remató contra el cuerpo de Grant, dejando ir el 2 a 0.
Muy rápido en el complemento, tras variantes ofensivas, los locales lograron darle vuelta al marcador, primero con certero cabezazo de Jairo Arrieta (47) en centro de Jordan Smith, y luego, también de cabeza, de Castro (60), al conectar un tiro de esquina que ejecutó Centeno.
Quedaba mucho tiempo, Saprissa dosificó esfuerzos, generó opciones pero no liquidó, lo que le dio oxígeno a Limón, que, guiados por la experiencia de Kurt Bernard, logró nivelar las acciones.
Y así, cuando el ocaso del juego llegaba, en una acción de puro futbol, gestada desde la media cancha y de pie a pie, se dio el empate, tras un pase del maestro Bernard, a Centeno, quien de izquierda puso la pelota en la red.
El zumo del limón cayó directamente en los ojos morados y les hizo llorar de dolor, el estadio se silenció y el tiempo se agotó. Saprissa 2, Limón 2.
Cristian Williams Méndez
cwilliams@larepublica.net
Con buen futbol Limón sacó el empate y silenció un repleto estadio morado
Cuatro minutos, sí, solo 4 minutos restaban para que Saprissa sellara una mañana perfecta. Estadio lleno, equipo jugando bien y marcador a favor, ya casi victoria asegurada.
Pero no, la fiesta que tenían montada más de 15 mil seguidores morados, la aguó Limón, que en la agonía del compromiso, les quitó la victoria, al empatarle 2 a 2.
Saprissa recibió una dosis de una de sus medicinas favoritas. La famosa “saprihora” se dio en su cancha, pero en contra y de la manera más dolorosa, quitándole los dos primeros puntos del torneo.
La verdad es que Saprissa y Limón dieron un buen partido, con muchas alternativas de gol, buen ritmo, digno de un enfrentamiento que era observado por 18 mil personas.
Y es que los dos se esmeraron en jugar. En el primer minuto Dexter Lewis le quitó el gol a Jorge Alejandro Castro y dos después se señaló penal a favor de Limón por falta de Ricardo Blanco sobre Mayron George.
Al cuatro Andy Furtado, desde los once metros, engañó por completo a Donny Grant para poner el 1 a 0 en el marcador.
La idea de Alexandre Guimaraes se venía al suelo, sobre todo porque apostó a un solo hombre en la ofensiva, Castro, acuerpado por Walter Centeno, Luis Diego Cordero y Manfred Russell.
Ellos pegaban una y otra vez ante un fuerte cerco defensivo de Limón, donde Lemark Hernández, el debutante brasileño Rodrigo Souza, Maxie Barthley y Kareem McKlean, aunque fuese con faltas, los tenían lejos del marco de Lewis.
Y cuando lograban sobrepasar esa línea, Limón tuvo un aliado inesperado, que fueron los postes, que se encargaron de negarle el gol a Centeno, Castro y Duarte.
Eso si, la más clara opción de anotar de la primera parte, la tuvo George, quien se fue en solitario, pero remató contra el cuerpo de Grant, dejando ir el 2 a 0.
Muy rápido en el complemento, tras variantes ofensivas, los locales lograron darle vuelta al marcador, primero con certero cabezazo de Jairo Arrieta (47) en centro de Jordan Smith, y luego, también de cabeza, de Castro (60), al conectar un tiro de esquina que ejecutó Centeno.
Quedaba mucho tiempo, Saprissa dosificó esfuerzos, generó opciones pero no liquidó, lo que le dio oxígeno a Limón, que, guiados por la experiencia de Kurt Bernard, logró nivelar las acciones.
Y así, cuando el ocaso del juego llegaba, en una acción de puro futbol, gestada desde la media cancha y de pie a pie, se dio el empate, tras un pase del maestro Bernard, a Centeno, quien de izquierda puso la pelota en la red.
El zumo del limón cayó directamente en los ojos morados y les hizo llorar de dolor, el estadio se silenció y el tiempo se agotó. Saprissa 2, Limón 2.
Cristian Williams Méndez
cwilliams@larepublica.net