Acuerdo temporal por Brexit es “vital” para proteger comercio
Bloomberg | Miércoles 14 diciembre, 2016
La primera ministra británica, Theresa May, debe llegar a un acuerdo de transición temporal con la Unión Europea, según han advertido políticos británicos, quienes manifestaron su preocupación de que sea imposible alcanzar un acuerdo de libre comercio tras el Brexit con una agenda para las negociaciones “extremadamente ajustada”.
May necesita “un plan de acción” para lograr un acuerdo de transición antes de invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa que daría comienzo formal a las negociaciones por el Brexit, de acuerdo con un informe conjunto de dos comisiones sobre la UE de la Cámara de los Lores, la cámara alta del Parlamento británico no elegida por votación.
“No es probable que pueda llegarse a un acuerdo comercial hecho a medida con la Unión Europea dentro del periodo de dos años que estipula el artículo 50, por lo que un acuerdo de transición es fundamental para proteger el comercio británico y los empleos que dependen del comercio”, dijo en un comunicado Sandip Verma, que preside uno de los paneles.
“La complejidad de estos temas y la ajustada agenda requieren una ampliación significativa de la capacidad de los departamentos gubernamentales y un liderazgo claro”.
May tiene previsto iniciar el proceso del artículo 50 a finales de marzo, y a partir de ese momento comenzará la cuenta regresiva para las negociaciones que deben finalizar en un plazo de dos años. Después de este periodo, el Reino Unido abandonará la Unión Europea, incluso si no se ha llegado a un nuevo acuerdo.
El informe difundido el martes aumenta la presión sobre la primera ministra para que logre un acuerdo temporal que suavice el impacto de una salida del Reino Unido de la Unión Europea, lo que daría a los negociadores más tiempo para llegar a un pacto a largo plazo.
Por su parte, May no ha querido revelar detalles públicamente sobre si buscará un acuerdo temporal. Los líderes empresariales temen que un denominado Brexit duro, en el que los lazos comerciales con el bloque europeo cesen de forma abrupta, afecte significativamente al comercio.
El lunes, en declaraciones a la comisión de la Cámara de los Comunes, el ministro de Hacienda británico, Philip Hammond, dijo que “entre las empresas, entre las autoridades reguladoras y entre políticos reflexivos” está surgiendo una postura sobre la necesidad de un acuerdo de transición y que es muy probable que se llegue a un acuerdo en este aspecto.
El informe de los Lores pone de manifiesto la tarea a la que se enfrenta el Gobierno para asegurar el tipo de acuerdo que May quiere obtener de la Unión Europea, uno que establezca un equilibrio entre el libre comercio y la “soberanía” del Reino Unido.
“El Reino Unido se está adentrando en territorio desconocido”, dijeron los legisladores. Si bien hay interés de ambas partes de llegar a un acuerdo amistoso, la retirada del Reino Unido es un reto existencial para la Unión Europea”.
La postura negociadora de los otros 27 miembros del bloque se verá afectaba por elecciones que próximamente tendrán lugar en otros países de Europa “y no es probable que aquella sea fácil o conciliadora”, señalaron las comisiones.
Por otra parte, el mercado inmobiliario londinense está en estado de cambio, y la combinación del Brexit y la subida del impuesto de transmisiones ha conducido a pronósticos de una caída de los precios. En muchas zonas de la capital, sin embargo, ya se están viendo esas caídas.
Los precios de hogares de lujo en algunos de los distritos más caros cayeron más de un 10% a lo largo de los 12 meses previos a noviembre, según la correduría Knight Frank LP. En Chelsea, han descendido un 12,6%, los precios de Kensington han bajado un 9,1% y al norte de Hyde Park, las casas más caras se están vendiendo por un 11,2% menos que hace un año.
Los precios de la vivienda en la capital de Reino Unido cayeron por sexto mes seguido en setiembre, declararon LSL Property Services Plc y Acadata el mes pasado. El mercado en los barrios más asequibles de la capital inglesa también ha comenzado a ralentizarse, según muestra un análisis de Bloomberg de datos del Registro de Propiedades de Reino Unido.