“Afortunadamente las construcciones no se detuvieron y los bancos continúan con sus políticas de crédito”

La pandemia del Covid-19 cambió el mundo y el mercado inmobiliario no se escapa de ello.

Por ejemplo, es un hecho que se deben realizar ajustes al diseño para acoplar los espacios al teletrabajo y educación virtual, así como en el financiamiento de los nuevos proyectos, ante las secuelas económicas agravadas por el virus.

Sobre estos temas conversamos con Francisco Avilés, gerente general de Argo Estrategia, firma que tiene en marcha los edificios Elysian Nunciatura y Citizen en el céntrico Rohrmoser, diseñados para atender la necesidad del segmento de lujo y de la población millenial, respectivamente.

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¿Qué aprendizaje le ha dejado la pandemia?

Lo más importante para mí ha sido la aceleración de algunos cambios en el estilo de vida de las personas, fundamentalmente el teletrabajo y el e-commerce en todas sus variantes. Por otro lado, hemos comprobado la importancia de vivir en lugares con fácil acceso caminando a servicios básicos.

¿Ha impactado la pandemia al sector y de qué manera?

Ha sido un impacto bastante significativo en lo relativo a la contracción de la demanda en algunos segmentos. Afortunadamente las construcciones en marcha no se detuvieron y los bancos continúan con sus políticas de crédito al sector en líneas generales, salvo excepciones.

¿Qué medidas han tomado para tratar de superar los problemas que ha generado la crisis en la actividad?

Estamos apostando por el teletrabajo y por atender a los clientes de forma virtual cuando es posible. Para futuros proyectos vienen cambios importantes en el diseño, motivados por los cambios en el comportamiento del consumidor.

¿Han ajustado las políticas financieras para dar facilidades a los clientes ante la crisis económica?

Sí, hemos adaptado algunas formas de pago, extendiendo períodos de pago de primas y, ocasionalmente, hemos visto la fórmula del alquiler con opción de compra.

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¿Qué ajustes al diseño dejó el teletrabajo para ajustar las viviendas a la nueva realidad?

Hemos comprobado que el 80% de nuestros clientes nos solicitan un espacio para trabajar en casa, lo cual es muy significativo. Vamos a dar cada vez más importancia a los espacios flexibles y no tanto al número de dormitorios que tienen las viviendas.

¿Qué otros cambios se han evidenciado para ajustar las construcciones a las necesidades generadas por la pandemia?

La entrega de paquetería es ahora un asunto importante y hay que preverla dentro del diseño de nuevos proyectos. Hemos visto también un aumento muy significativo de los gimnasios en los edificios residenciales y la migración hacia nuevas actividades no necesariamente sociales, pero sí de esparcimiento personal. El co-working es otro aspecto importante para nuestros clientes.

¿Qué medidas debería impulsar el gobierno para mitigar el impacto de la crisis en la actividad?

Es muy importante ahondar en la mejora regulatoria. Algunas instituciones están impidiendo el desarrollo, incluso en momentos como el actual en el que la inversión está muy débil. Desde el sector de la construcción hemos presentado muchas iniciativas al Gobierno para reactivar el sector que viene sufriendo mucho desde 2018 y casi no hemos visto movimientos importantes desde la Administración. Sería bueno tomar en consideración el incentivo fiscal a la compra de vivienda, similar al existente en Panamá u otros países de la región.