Agarró Garros (Roland) y punto
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 15 mayo, 2017
Proyectada a escalar el escalafón de la WTA como la espuma, después de liquidar a Serena Williams en la final de Roland Garros la campaña pasada, la hispano-venezolana, Garbiñe Muguruza se fue de pique y la forma en que pueda defender la corona en París se convierte en incógnita.
A solo dos semanas para que arranque Roland Garros, Muguruza ha perdido los dos partidos jugados en tierra batida, el último en Madrid, donde fue despachada por la promesa suiza Timea Bacsinszky en 66 minutos 6-1, 6-3.
Esta derrota no envía señales positivas sobre lo que puede suceder con Garbiñe en París, sino que abre espacio a la duda y eso no es nada bueno para ningún tenista.
Lea más: ¡Mayo es Roland Garros!
Tras levantar su primer Grand Slam la línea de la esbelta tenista no ha sido ascendente.
Un balance modesto (13-11) para cerrar la campaña 2016 y, tras la oxigenación de la pretemporada, un arranque de curso 2017 lejos de la estabilidad (14-9), dejan a la caraqueña como uno de los perfiles más imprevisibles del circuito WTA.
La realidad es clara: Muguruza llegará a la antesala de Roland Garros sin haber ganado partidos sobre tierra batida. Sus derrotas a la primera en Stuttgart y Madrid, los dos eventos que abren la gira sobre la superficie más lenta del circuito, han dejado a la actual número cuatro mundial como una de las grandes incógnitas poco antes de regresar al escenario de su primera corona de Grand Slam.
Entonces, en el Foro Itálico de Roma, que se inicia hoy como último evento previo a París, Garbiñe se jugará a una carta la opción de subrayar con resultados el trabajo realizado en la sombra, dado que la ausencia de inercia ganadora es una realidad que se ciñe sobre la figura de la caraqueña.
A pesar de estos contrastes, hay muchos puntos que colocan a Muguruza en una posición admirable. Con 23 años tiene una carrera que muchas firmarían. Con áreas de juego con evidente capacidad de mejora, un servicio que no responde a una planta de 1,82 m o un despliegue en mitad de pista titubeante, Garbiñe se ha plantado cerca de la cima del deporte y ha logrado sobreponerse y confirmarse como una de las atletas con más potencial del momento. Ahora, y con años empleados en el circuito, se acerca a un punto en el que necesita dar un salto de calidad para engrandecer su figura.
“París está ahí, pero no es algo que me incomode”, reflejó Muguruza, queriendo normalizar su regreso a Roland Garros sin colocarse plomo sobre los hombros antes de comenzar. “No estoy pensando todo el día en Roland Garros. Todos me preguntan porque gané allí el año pasado. Ahora viene Roma, después vienen Birmingham, Wimbledon… Hay muchos torneos”, se sacudió la jugadora.
La organización del Abierto de Roma anunció que Muguruza podría medirse con la británica Johanna Konta (quinta cabeza de serie) en los cuartos de final del torneo y con la checa Karolina Pliskova (primera favorita) en una hipotética semifinal de acuerdo con las llaves que arrojó el torneo.
Garbiñe, tercera favorita en Roma debido a la ausencia de la estadounidense Serena Williams, debutará contra la número 53 del ranking, la también estadounidense Shelby Rogers.
Perfil de campeona
- Garbiñe Muguruza Blanco es hispano-venezolana.
- Eligió representar a España en los torneos de la WTA.
- Forma parte del Equipo español Copa Federación
- Nació: 8 de octubre de 1993, Caracas, Venezuela
- Estatura: 6 pies
- Dinero ganado: $10.700.000
- Entrenador: Sam Sumyk
- Padres: Scarlet Blanco, José Antonio Muguruza
- Hermanos: Asier Muguruza, Igor Muguruza