Ajuste económico ahora le toca al sector privado
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Lunes 13 octubre, 2008
Empresas y bancos aumentaron el gasto $1.800 millones con respecto a agosto del año pasado
Ajuste económico ahora le toca al sector privado
• Si el Gobierno tiene exceso de efectivo no se considera el causante de los desequilibrios en cuenta corriente
Wilmer Murillo
wmurillo@larepblica.net
Los papeles se revirtieron. En el pasado, el desequilibrio macroeconómico que sufría el país era causado principalmente por el déficit del Gobierno de la República y las pérdidas del Banco Central.
El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos (el valor de las importaciones de bienes y servicios supera al de las exportaciones) pero ahora es un desequilibrio privado.
Anteriormente, le correspondía por lo tanto al Banco Central adoptar medidas restrictivas calificadas de ingratas, a veces, para conjugar el desequilibrio y paliar sus efectos en términos de inflación, devaluación y déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos. Hoy, el Gobierno ha mejorado sustancialmente sus finanzas y hasta sale al rescate del Banco Central.
No solo el Ministerio de Hacienda se encuentra actualmente en una situación muy favorable, sino que el Banco Central ha reducido sus pérdidas.
Por esta razón el Banco Central no tendrá que emitir ni aumentar la liquidez. Tampoco deberá experimentar mayores pérdidas de operación, por lo que estará en una posición financiera un poco más favorable para enfrentar sus principales retos futuros: reducir la inflación a los niveles internacionales.
Este año no solo los ingresos tributarios han crecido. También se ha logrado reducir la relación de la deuda con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) y se ha acumulado un superávit de ¢150 mil millones.
Con estos recursos el Ministerio de Hacienda puede cubrir no solo las pérdidas a junio de este año del Banco Central, de ser necesario también podría cubrir faltantes de otras entidades públicas, como Acueductos y Alcantarillado, el Instituto Costarricense de Electricidad y la Refinadora Costarricense de Petróleo.
“Aquí es el sector privado el que tendrá que ajustarse”, señaló Francisco de Paula Gutiérrez, presidente del Banco Central.
El Banco Central ha reducido sus pérdidas de ¢56 mil millones en junio de 2007 a ¢35 mil millones a junio de este año, según se muestra en su página web.
“En el sector público tenemos un superávit, pero en la economía abierta, en balanza comercial un déficit; eso lo que quiere decir es que si el gobierno tiene exceso de efectivo no es el que está provocando un mayor nivel de importaciones, sino el sector privado”, añadió Isaac Castro, analista económico.
De las importaciones ($10 mil millones) el 50% corresponde a materias primas y bienes intermedios. “No son para consumo, sino para reincorporarlas en el proceso productivo”, señaló Castro.
Las cuentas desbalanceadas del país son un déficit en cuenta corriente, que a agosto suma $1.355 millones, y el déficit en la cuenta comercial que a la misma fecha monta en $3.875 millones.
Con todo ello lo que “vamos a tener es una cuenta corriente deficitaria, que refleja que es el sector privado quien la está ocasionando”, añadió Castro.
A agosto pasado el déficit en cuenta comercial alcanzó los $3.100 millones. A agosto de 2007 ese faltante era de $2.029 millones y era muy parecido en agosto de 2006.
De lo anterior se infiere que el gasto del sector privado aumentó $1.800 millones con respecto a los últimos dos años.
Con un panorama en que las exportaciones no están creciendo y el 50% de las importaciones corresponde a materias privadas y bienes intermedios, se antoja que el sector productivo estaría acumulando inventarios.
A juicio de Castro en los meses venideros, allí es donde harán el ajuste las empresas.
Probablemente tengan que reducir sus “stocks”, pues se trata de almacenamientos con costos financieros muy altos, todo lo cual pasa por una disminución del nivel de importaciones.
El sector privado lleva ahora el peso del ajuste económico, comentó Félix Delgado, economista de Consejeros Económicos y Financieros.
Lo positivo es que el sector privado reacciona más rápidamente y puede hacer los cambios con mayor agilidad. “Todo sería mucho más complicado si hubiese un fuerte déficit fiscal y el Gobierno estuviera ejerciendo presiones adicionales sobre la economía”, señaló.
El sector bancario lleva también sobre sus espaldas parte del ajuste, y está haciéndolo a través de cuidar la rentabilidad de los proyectos que financia y sus posiciones de liquidez. Todo ello, a juicio de los expertos, desembocará en restricciones crediticias, que ayudarán a controlar la inflación y cerrar la llave de las importaciones.
Ajuste económico ahora le toca al sector privado
• Si el Gobierno tiene exceso de efectivo no se considera el causante de los desequilibrios en cuenta corriente
Wilmer Murillo
wmurillo@larepblica.net
Los papeles se revirtieron. En el pasado, el desequilibrio macroeconómico que sufría el país era causado principalmente por el déficit del Gobierno de la República y las pérdidas del Banco Central.
El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos (el valor de las importaciones de bienes y servicios supera al de las exportaciones) pero ahora es un desequilibrio privado.
Anteriormente, le correspondía por lo tanto al Banco Central adoptar medidas restrictivas calificadas de ingratas, a veces, para conjugar el desequilibrio y paliar sus efectos en términos de inflación, devaluación y déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos. Hoy, el Gobierno ha mejorado sustancialmente sus finanzas y hasta sale al rescate del Banco Central.
No solo el Ministerio de Hacienda se encuentra actualmente en una situación muy favorable, sino que el Banco Central ha reducido sus pérdidas.
Por esta razón el Banco Central no tendrá que emitir ni aumentar la liquidez. Tampoco deberá experimentar mayores pérdidas de operación, por lo que estará en una posición financiera un poco más favorable para enfrentar sus principales retos futuros: reducir la inflación a los niveles internacionales.
Este año no solo los ingresos tributarios han crecido. También se ha logrado reducir la relación de la deuda con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) y se ha acumulado un superávit de ¢150 mil millones.
Con estos recursos el Ministerio de Hacienda puede cubrir no solo las pérdidas a junio de este año del Banco Central, de ser necesario también podría cubrir faltantes de otras entidades públicas, como Acueductos y Alcantarillado, el Instituto Costarricense de Electricidad y la Refinadora Costarricense de Petróleo.
“Aquí es el sector privado el que tendrá que ajustarse”, señaló Francisco de Paula Gutiérrez, presidente del Banco Central.
El Banco Central ha reducido sus pérdidas de ¢56 mil millones en junio de 2007 a ¢35 mil millones a junio de este año, según se muestra en su página web.
“En el sector público tenemos un superávit, pero en la economía abierta, en balanza comercial un déficit; eso lo que quiere decir es que si el gobierno tiene exceso de efectivo no es el que está provocando un mayor nivel de importaciones, sino el sector privado”, añadió Isaac Castro, analista económico.
De las importaciones ($10 mil millones) el 50% corresponde a materias primas y bienes intermedios. “No son para consumo, sino para reincorporarlas en el proceso productivo”, señaló Castro.
Las cuentas desbalanceadas del país son un déficit en cuenta corriente, que a agosto suma $1.355 millones, y el déficit en la cuenta comercial que a la misma fecha monta en $3.875 millones.
Con todo ello lo que “vamos a tener es una cuenta corriente deficitaria, que refleja que es el sector privado quien la está ocasionando”, añadió Castro.
A agosto pasado el déficit en cuenta comercial alcanzó los $3.100 millones. A agosto de 2007 ese faltante era de $2.029 millones y era muy parecido en agosto de 2006.
De lo anterior se infiere que el gasto del sector privado aumentó $1.800 millones con respecto a los últimos dos años.
Con un panorama en que las exportaciones no están creciendo y el 50% de las importaciones corresponde a materias privadas y bienes intermedios, se antoja que el sector productivo estaría acumulando inventarios.
A juicio de Castro en los meses venideros, allí es donde harán el ajuste las empresas.
Probablemente tengan que reducir sus “stocks”, pues se trata de almacenamientos con costos financieros muy altos, todo lo cual pasa por una disminución del nivel de importaciones.
El sector privado lleva ahora el peso del ajuste económico, comentó Félix Delgado, economista de Consejeros Económicos y Financieros.
Lo positivo es que el sector privado reacciona más rápidamente y puede hacer los cambios con mayor agilidad. “Todo sería mucho más complicado si hubiese un fuerte déficit fiscal y el Gobierno estuviera ejerciendo presiones adicionales sobre la economía”, señaló.
El sector bancario lleva también sobre sus espaldas parte del ajuste, y está haciéndolo a través de cuidar la rentabilidad de los proyectos que financia y sus posiciones de liquidez. Todo ello, a juicio de los expertos, desembocará en restricciones crediticias, que ayudarán a controlar la inflación y cerrar la llave de las importaciones.