Al fin, turismo cultural
| Sábado 18 octubre, 2014
La capacidad de innovar, en actividades culturales, debe fundamentarse en lo genuino, en lo autóctono, que puede evolucionar pero nunca alejarse de sus profundas raíces
Al fin, turismo cultural
Hay ya una oferta privada y organizada, de turismo capitalino —que era muy necesaria— para atraer visitantes extranjeros y nacionales a recorrer diversos espacios de la ciudad capital que son culturales en tanto reflejan nuestra historia, arte, forma de vida y costumbres. Todo aquello que nos identifica como nación.
Cuando los empresarios nacionales comenzaron a movilizarse hacia Europa, en 2009 debido a la crisis y por la necesidad de atraer turistas de ese lado del mundo, empezamos a decir en este espacio que para diversificar era necesario crear las condiciones en el país.
Hablamos de que había turistas a quienes les interesaba conocer culturas. No solo los europeos sino también los suramericanos y asiáticos.
Ahora tenemos iniciativas privadas que permitirán a nacionales y extranjeros hacer recorridos para conocer museos, parques, iglesias, teatros, galerías, bares, fábricas de cervezas artesanales y lugares alternativos.
El trayecto lo podrán hacer en bus, con seguridad privada y con posibilidad de detenerse, en forma individual o colectiva, en cualquiera de los sitios establecidos para el recorrido, donde otro autobús los recogerá después de 45 minutos.
Estas iniciativas aprovechan la historia y los lugares emblemáticos de la ciudad, en busca de romper la percepción de que solo hay turismo en playas y montañas.
Estos grupos privados, organizados para ofrecer este servicio a los turistas, darán oportunidad también a muchos costarricenses de conocer su propia ciudad capital, más allá de las congestionadas calles que suelen atravesar para dirigirse a sus trabajos.
Podrán no solo visitar lugares históricos sino aprender de ellos, como lo explica una nota de este medio ayer.
Es este un tipo de turismo que buscan muchas personas —jóvenes o mayores— que alternan con el mar o la montaña, porque encuentran en él entretenimiento y descanso. Una forma de ocio que sienten también interesante y estimulante.
Hay 50 sitios destacados en San José pero no hemos tenido una Municipalidad dedicando tiempo, presupuesto y esfuerzo a impulsar iniciativas como la que vemos nacer hoy en forma privada y a la cual pueden aspirar las personas por $25.
La capacidad de innovar, en actividades culturales, debe fundamentarse en lo genuino, en lo autóctono, que puede evolucionar pero nunca alejarse de sus profundas raíces.