Estimaciones apuntan a que pasaría de 7,8% en el 2021 a 3,5 en este año
Alta inflación y tasas de interés meten zancadilla a crecimiento económico
Empresas y personas son más cautas a la hora de invertir y solicitar crédito, afectando generación de nuevos puestos de trabajo
Tatiana Gutiérrez Wa-Chong tgutierrez@larepublica.net | Miércoles 21 septiembre, 2022
La recuperación económica de Costa Rica tendrá que esperar aún más, ya que la inflación y las elevadas tasas de interés, han metido una zancadilla al crecimiento económico, afectando la generación de empleo y mayor riqueza en general.
Y es que las nuevas estimaciones hechas por el Banco Central apuntan a que a final de año el crecimiento económico apenas será de 3,5%, en vez del 7,8% que se registró en 2021.
Lea más: Alza en intereses e inflación golpea consumo de hogares
Los sectores reportaron un crecimiento leve durante el primer y el segundo trimestre de este año, sin embargo, comenzaron a desacelerarse conforme se empezó a sentir una onda negativa proveniente de la guerra entre Rusia y Ucrania, la cual, aumentó el costo de vida en general, incluyendo la gasolina y las materias primas, a la vez que se impulsó el aumento en las tasas de interés y el tipo de cambio. {link2 }
Esto ha hecho que Costa Rica registre 12 meses seguidos de desaceleración, pasando de 10,3% en enero del 2022, a 3,5% en agosto de este año, de acuerdo con el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE).
Por otra parte, el país registró el mayor aumento del índice de precios al consumidor (IPC), siendo un 12,13% de inflación interanual de setiembre del 2021 a agosto 2022.
“Las empresas y las familias deben acomodar sus finanzas y de hecho tenderán a reducir sus gastos para ajustar su presupuesto a la nueva realidad y el aumento de las tasas de interés y la alta inflación reduce el consumo y las inversiones para nuevos emprendimientos y más generación de empleos”, aseguró Juan Robalino, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica.
De igual manera, pasó con el consumo de los hogares que reportó cifras de crecimiento muy similares durante el primero y segundo semestre del 2022 y superó los ¢400 mil millones de colones.
Sin embargo, en comparación con el segundo trimestre del 2021 hay una reducción considerable pues se pasó de ¢526 a ¢440 mil millones.
Los aumentos de la tasa de política monetaria, a pesar de la ralentización de la economía, se realizan con la intención de controlar la inflación. Ésta, a diferencia del 2021 en que terminó dentro del rango meta que había establecido el BCCR de entre 2% y 4%, siendo 3,30%; en el 2022 definitivamente terminará fuera de ese rango, incluso algunos economistas anticipan que cerrará rozando los dos dígitos o superándolos.
“Los efectos para las familias y el sector productivo que requieren dinero o que tienen préstamos es de estrujamiento en sus finanzas y de desaceleración de la actividad económica. Si las personas tienen deudas con tasas variables, las mismas van a aumentar reduciendo el ingreso disponible y necesariamente el consumo de otros bienes y servicios”, indicó Olman Segura Bonilla, director del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible de la UNA.