Apertura atiza negocio de telefonía móvil
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Martes 30 diciembre, 2008
Estimaciones apuntan a que cada multinacional invertiría unos $1.000 millones
Apertura en telefonía móvil despertará millonario negocio
• Alta entrada de recursos contribuirá a enfrentar crisis financiera
• Siete empresas han mostrado interés, pero solo unas tres entrarían a competir
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
La apertura del mercado de la telefonía móvil creará un millonario negocio a partir de 2009.
Estimaciones conservadoras apuntan a que cada uno de los competidores que incursionen al mercado local deberá invertir unos $1.000 millones.
Los recursos se distribuirían en la instalación de los equipos móviles, la contratación de personal, la apertura de puestos de ventas y el marketing.
Tomando en consideración que se espera la entrada de tres o cuatro empresas, podría decirse que la inversión inicial en telefonía móvil rondaría entre $3 mil millones y $4 mil millones, proyectó Enrique Messeguer, consultor en telecomunicaciones y procesos de apertura.
A esa suma hay que incluirle la facturación que dejará el servicio móvil con la apertura de la telefonía móvil, estimada en $5.895 millones en los primeros cinco años, según un estudio de la firma argentina Signals Telecom Consulting.
Para especialistas en economía, la competencia en el mercado móvil que se daría en 2009 contribuirá a mejorar la competitividad y por ende ralentizar las frías perspectivas económicas, que estiman un crecimiento menor al 4%.
La actividad directa e indirecta que se generará al abrir los mercados a la competencia, es uno de los elementos que “van a mitigar, al menos parcialmente, los efectos negativos que tiene sobre la actividad económica el deterioro en las condiciones externas”, comentó Alberto Franco, economista.
Las inversiones ayudarían a compensar en algo las pérdidas del país en otros ámbitos, tales como el turístico y el exportador, debido a la recesión económica en mercados como Estados Unidos, que es el principal socio comercial del país, agregó el economista.
Para las autoridades, el mercado costarricense podría recibir tres o cuatro nuevos operadores, aparte del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), según proyectó Roberto Dobles, ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones.
Hasta ahora cuatro compañías han reconocido su abierto interés en participar en el negocio de las telecomunicaciones costarricenses, como son Telefónica, Digicel, América Móvil y Millicom.
Sin embargo, estudios recientes no descartan por ahí el interés de otras firmas, como Cable & Wireless, Iusacell y France Telecom.
El gran potencial que muestra el mercado celular costarricense responde a la demanda insatisfecha existente en servicios que tienen un alto consumo.
Por ejemplo, el análisis de la consultora argentina encontró carencias en servicios de valor agregado, la necesidad de nuevas tecnologías como la Tercera Generación (3G) y la introducción de la telefonía prepago.
La alta demanda de llamadas telefónicas y servicios de texto, así como el mayor poder adquisitivo que hay con respecto al resto de Centroamérica, son otros elementos que cautivan a las empresas extranjeras, reconoció Luis La Rocca, vicepresidente de Desarrollo Corporativo de la empresa Digicel.
Al respecto Signals Telecom Consulting avizoró que el sector celular podría registrar tasas de crecimiento anual de hasta un 20% durante el periodo 2008-2013.
Para tratar de capturar a los nuevos clientes e intentar restarle abonados al ICE, las nuevas empresas apostarán a tarifas bajas, mayor cobertura y nuevos servicios, reconoció La Rocca.
Por ejemplo, Digicel ofrece en Panamá —mercado en el que incursionó a partir del 3 de diciembre— promociones que abaratan el costo de la llamada, lo cual equivale a que el minuto saldría a menos de un centavo de dólar.
Pero el ICE no se queda atrás y toma previsiones. Por ejemplo, a principios de diciembre anunció la alianza estratégica con la británica British Telecom (BT), para “optimizar los procesos de negocio mediante el intercambio de experiencias y mejores prácticas para ampliar la oferta de servicios”, afirmó Pedro Pablo Quirós, presidente ejecutivo de la entidad.
Además el instituto estatal adquirió 300 mil líneas a la empresa Ericsson, gestiona una licitación para la compra de una red celular de Tercera Generación (3G) y recientemente lanzó un plan piloto de prepago en telefonía móvil y puso en marcha la agenda BlackBerry.
La apuesta del ICE es tener el mercado cubierto con la mayoría de servicios que ofrecen las multinacionales antes de que se inicie la competencia para tener la hegemonía, según Quirós, quien destacó además que Costa Rica tiene tarifas muy competitivas, con respecto a Latinoamérica.
Se estima que la competencia en el mercado de la telefonía celular calentará a partir del segundo semestre del próximo año, según Dobles.
Para ello, deberá iniciar funciones la recién formada Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), que será la encargada de llevar a cabo la licitación para otorgar las concesiones a las multinacionales que deseen participar en el mercado local.
La Sutel deberá recomendarle al Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones las mejores ofertas y al final será el Poder Ejecutivo el encargado de adjudicar las concesiones.
Apertura en telefonía móvil despertará millonario negocio
• Alta entrada de recursos contribuirá a enfrentar crisis financiera
• Siete empresas han mostrado interés, pero solo unas tres entrarían a competir
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
La apertura del mercado de la telefonía móvil creará un millonario negocio a partir de 2009.
Estimaciones conservadoras apuntan a que cada uno de los competidores que incursionen al mercado local deberá invertir unos $1.000 millones.
Los recursos se distribuirían en la instalación de los equipos móviles, la contratación de personal, la apertura de puestos de ventas y el marketing.
Tomando en consideración que se espera la entrada de tres o cuatro empresas, podría decirse que la inversión inicial en telefonía móvil rondaría entre $3 mil millones y $4 mil millones, proyectó Enrique Messeguer, consultor en telecomunicaciones y procesos de apertura.
A esa suma hay que incluirle la facturación que dejará el servicio móvil con la apertura de la telefonía móvil, estimada en $5.895 millones en los primeros cinco años, según un estudio de la firma argentina Signals Telecom Consulting.
Para especialistas en economía, la competencia en el mercado móvil que se daría en 2009 contribuirá a mejorar la competitividad y por ende ralentizar las frías perspectivas económicas, que estiman un crecimiento menor al 4%.
La actividad directa e indirecta que se generará al abrir los mercados a la competencia, es uno de los elementos que “van a mitigar, al menos parcialmente, los efectos negativos que tiene sobre la actividad económica el deterioro en las condiciones externas”, comentó Alberto Franco, economista.
Las inversiones ayudarían a compensar en algo las pérdidas del país en otros ámbitos, tales como el turístico y el exportador, debido a la recesión económica en mercados como Estados Unidos, que es el principal socio comercial del país, agregó el economista.
Para las autoridades, el mercado costarricense podría recibir tres o cuatro nuevos operadores, aparte del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), según proyectó Roberto Dobles, ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones.
Hasta ahora cuatro compañías han reconocido su abierto interés en participar en el negocio de las telecomunicaciones costarricenses, como son Telefónica, Digicel, América Móvil y Millicom.
Sin embargo, estudios recientes no descartan por ahí el interés de otras firmas, como Cable & Wireless, Iusacell y France Telecom.
El gran potencial que muestra el mercado celular costarricense responde a la demanda insatisfecha existente en servicios que tienen un alto consumo.
Por ejemplo, el análisis de la consultora argentina encontró carencias en servicios de valor agregado, la necesidad de nuevas tecnologías como la Tercera Generación (3G) y la introducción de la telefonía prepago.
La alta demanda de llamadas telefónicas y servicios de texto, así como el mayor poder adquisitivo que hay con respecto al resto de Centroamérica, son otros elementos que cautivan a las empresas extranjeras, reconoció Luis La Rocca, vicepresidente de Desarrollo Corporativo de la empresa Digicel.
Al respecto Signals Telecom Consulting avizoró que el sector celular podría registrar tasas de crecimiento anual de hasta un 20% durante el periodo 2008-2013.
Para tratar de capturar a los nuevos clientes e intentar restarle abonados al ICE, las nuevas empresas apostarán a tarifas bajas, mayor cobertura y nuevos servicios, reconoció La Rocca.
Por ejemplo, Digicel ofrece en Panamá —mercado en el que incursionó a partir del 3 de diciembre— promociones que abaratan el costo de la llamada, lo cual equivale a que el minuto saldría a menos de un centavo de dólar.
Pero el ICE no se queda atrás y toma previsiones. Por ejemplo, a principios de diciembre anunció la alianza estratégica con la británica British Telecom (BT), para “optimizar los procesos de negocio mediante el intercambio de experiencias y mejores prácticas para ampliar la oferta de servicios”, afirmó Pedro Pablo Quirós, presidente ejecutivo de la entidad.
Además el instituto estatal adquirió 300 mil líneas a la empresa Ericsson, gestiona una licitación para la compra de una red celular de Tercera Generación (3G) y recientemente lanzó un plan piloto de prepago en telefonía móvil y puso en marcha la agenda BlackBerry.
La apuesta del ICE es tener el mercado cubierto con la mayoría de servicios que ofrecen las multinacionales antes de que se inicie la competencia para tener la hegemonía, según Quirós, quien destacó además que Costa Rica tiene tarifas muy competitivas, con respecto a Latinoamérica.
Se estima que la competencia en el mercado de la telefonía celular calentará a partir del segundo semestre del próximo año, según Dobles.
Para ello, deberá iniciar funciones la recién formada Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), que será la encargada de llevar a cabo la licitación para otorgar las concesiones a las multinacionales que deseen participar en el mercado local.
La Sutel deberá recomendarle al Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones las mejores ofertas y al final será el Poder Ejecutivo el encargado de adjudicar las concesiones.