Aranceles de EE.UU. a paneles solares podrían depender de los TLC
Bloomberg | Lunes 25 septiembre, 2017
Los acuerdos de libre comercio de Estados Unidos con Corea del Sur, México y otros países podrían moderar el impacto de los aranceles sobre los paneles solares importados si Suniva Inc. convence al Gobierno de que la competencia extranjera la perjudicó.
Está previsto que la Comisión de Comercio International de EE.UU. (ITC por la sigla en inglés) se pronuncie sobre una protesta que presentó la productora de paneles solares en bancarrota, que busca la imposición de derechos que duplicarían el precio de los paneles. Si Suniva prevalece, la comisión deberá hacer consideraciones por separado para alrededor de una decena de socios de libre comercio de EE.UU., que en conjunto suministran alrededor de la tercera parte de las importaciones de paneles solares.
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Esos acuerdos comerciales, sin embargo, proporcionarían un alivio limitado en relación con los incrementos de precios. La mayoría de los paneles importados procede de Malasia, Vietnam y otros países asiáticos que los acuerdos de libre comercio no cubren. Por otra parte, la decisión final sobre la imposición de aranceles depende del presidente Donald Trump, que no está obligado a eximir a país alguno.
“El Presidente no ha ocultado su interés por usar el recurso arancelario que tiene a su disposición, por eso me sorprendería que utilizara una exención optativa para Corea del Sur u otros países”, dijo Edward Alden, un investigador del Consejo de Relaciones Exteriores.
Suniva, que tiene sede en Norcross, Georgia, presentó su protesta ante la comisión en abril diciendo que los aranceles son la única forma en que las empresas manufactureras de EE.UU. puedan competir con las importaciones asiáticas baratas.
La compañía invocó una ley que confiere a la Casa Blanca la facultad de imponer gravámenes si la comisión determina que el aumento de las importaciones perjudica a las empresas estadounidenses. La unidad de Solar World AG en EE.UU. se incorporó al caso en mayo.
Buena parte del sector se opone y sostiene que sin paneles importados baratos las instalaciones experimentarían una fuerte caída. Las firmas de instalaciones en techos y las desarrolladoras de parques solares, que emplean al 85% de los 260 mil trabajadores de la industria, se han hecho escuchar y dicen que un encarecimiento de los paneles derivaría en una generalizada pérdida de empleos.
Suniva y SolarWorld dicen que se trata de afirmaciones exageradas. Timothy Brightbill, abogado de Washington que representa a SolarWorld en el caso, dijo que ningún país debería quedar excluido de aranceles. De lo contrario, dijo, las compañías solares chinas se dedicarían a instalar fábricas en Corea del Sur, México u otros lugares a los efectos de seguir inundando EE.UU. de paneles baratos.
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Las compañías manufactureras estadounidenses han aprendido a las malas que sus rivales asiáticas buscan sortear los aranceles, agregó. Luego de que una protesta de SolarWorld llevara a la imposición de aranceles a los paneles importados de China en 2012, compañías como JinkoSolar Holding Co. y Trina Solar Ltd. abrieron fábricas en Malasia, Vietnam y otros países para evitar el pago de gravámenes.