Arbitrajes solucionarían conflictos de seguros
Carolina Acuña cacuna@larepublica.net | Lunes 13 junio, 2011
• Nueva ley permite a la aseguradora y el cliente solicitar esta cláusula en los contratos
Arbitrajes solucionarían conflictos de seguros
• Pequeñas disputas tendrán que buscar otro mecanismo de solución
En caso de un conflicto con su aseguradora el arbitraje podría ser una opción para solucionar la controversia en pocos meses. Esto en lugar de demandar a la empresa y tardar años en tribunales ordinarios.
Antes de la apertura del mercado, el Instituto Nacional de Seguros (INS) mantuvo por algún tiempo cláusulas de arbitraje en sus pólizas. No obstante, hace algunos años las eliminó de sus contratos. Ahora, la nueva ley del contrato de seguros revive esta figura haciéndola opcional, es decir no es obligatoria, pero el cliente puede pedirla para tener la claridad de cómo se dirimirían los conflictos, sobre todo los que respecten a montos de cobertura y otros asuntos patrimoniales.
“Todas nuestras pólizas en sus condiciones generales estipulan a los tribunales de justicia como principal ente para resolver diferencias, sin embargo también incluye una cláusula donde se indica que si las partes están de acuerdo por convenir a sus intereses se puede optar por el arbitraje”, informó Sergio Ruiz, gerente general de la aseguradora ASSA.
Pero existen quienes consideran que las cláusulas arbitrales deberían ser obligatorias en algunos contratos de seguros, dado que el tiempo que se dura en una disputa en los tribunales ordinarios (puede ser de cinco a siete años) generalmente corre en contra del asegurado y no de la empresa, lo que pone al más débil en desventaja.
“Debería estar incluido en todo tipo de contratos donde sea efectivo. Dado que al momento de la controversia si yo quiero ir a arbitraje sin una cláusula previa no puedo obligar a la empresa”, dijo Víctor Garita, socio del bufete Facio & Cañas.
Entre los seguros en los que el arbitraje es poco eficiente están los masivos, los de montos pequeños, y los obligatorios, explicó Garita.
Un arbitraje común podría rondar los $25 mil y uno pericial (solo para definir montos en los que haya conflicto) los $15 mil, por lo que no aplican a reclamos pequeños y por ley tampoco a discrepancias regulatorias o de competencia desleal, esos por ley deben solucionarse en los tribunales.
Para pequeños reclamos el INS cuenta con su propia defensoría del asegurado.
En caso de que el conflicto sea con otra entidad el usuario debe plantear la denuncia ante la Superintendencia de Seguros de manera personal, telefónica o por correo electrónico, aportando la información esencial como el contrato y todas las pruebas que tenga para sustentan su posición, como se detalló en Inversionista del 30 de mayo.
Actualmente la Superintendencia la atendido 19 quejas durante el año, las cuales son resueltas en 30 días.
Asimismo, algunos centros de arbitraje, por ejemplo, el CICA de AmCham están desarrollando mecanismos específicos para resolver reclamos en materia de seguros. “Existen los llamados arbitrajes periciales, en los cuales solamente está en disputa el monto de la indemnización, no así si esta procede o no”, explicó Neftalí Garro, de BLP Abogados, quien detalló que esta sería una opción de solución que podría incorporarse a contratos de montos no muy altos, pero donde sí sea rentable para las partes obviar el lento proceso judicial y contar con la pericia de un arbitro para resolver un tema muy específico.
Para la incorporación de cláusulas de arbitraje en los contratos no solo se ocupa el interés del que suscribe la póliza sino también el de la empresa y todas las compañías de seguro privadas (excepto Seguros del Magisterio), son a la fecha total o mayoritariamente propiedad de extranjeros y están apenas comenzando a conocer la cultura del país.
“Esto incluye también la cultura legal y el grado de litigiosidad de la gente. Sin haberlo vivido de primera mano, es difícil tener plena confianza en un sistema judicial o un centro de arbitraje en un país extranjero. Es de esperar que serán cautelosas en sus acercamientos al tema del arbitraje, si bien ineludiblemente se irán dando los primeros casos a medida que se vayan colocando más y más pólizas de compañías nuevas”, concluyó Garro.
Carolina Acuña
cacuna@larepublica.net
Arbitrajes solucionarían conflictos de seguros
• Pequeñas disputas tendrán que buscar otro mecanismo de solución
En caso de un conflicto con su aseguradora el arbitraje podría ser una opción para solucionar la controversia en pocos meses. Esto en lugar de demandar a la empresa y tardar años en tribunales ordinarios.
Antes de la apertura del mercado, el Instituto Nacional de Seguros (INS) mantuvo por algún tiempo cláusulas de arbitraje en sus pólizas. No obstante, hace algunos años las eliminó de sus contratos. Ahora, la nueva ley del contrato de seguros revive esta figura haciéndola opcional, es decir no es obligatoria, pero el cliente puede pedirla para tener la claridad de cómo se dirimirían los conflictos, sobre todo los que respecten a montos de cobertura y otros asuntos patrimoniales.
“Todas nuestras pólizas en sus condiciones generales estipulan a los tribunales de justicia como principal ente para resolver diferencias, sin embargo también incluye una cláusula donde se indica que si las partes están de acuerdo por convenir a sus intereses se puede optar por el arbitraje”, informó Sergio Ruiz, gerente general de la aseguradora ASSA.
Pero existen quienes consideran que las cláusulas arbitrales deberían ser obligatorias en algunos contratos de seguros, dado que el tiempo que se dura en una disputa en los tribunales ordinarios (puede ser de cinco a siete años) generalmente corre en contra del asegurado y no de la empresa, lo que pone al más débil en desventaja.
“Debería estar incluido en todo tipo de contratos donde sea efectivo. Dado que al momento de la controversia si yo quiero ir a arbitraje sin una cláusula previa no puedo obligar a la empresa”, dijo Víctor Garita, socio del bufete Facio & Cañas.
Entre los seguros en los que el arbitraje es poco eficiente están los masivos, los de montos pequeños, y los obligatorios, explicó Garita.
Un arbitraje común podría rondar los $25 mil y uno pericial (solo para definir montos en los que haya conflicto) los $15 mil, por lo que no aplican a reclamos pequeños y por ley tampoco a discrepancias regulatorias o de competencia desleal, esos por ley deben solucionarse en los tribunales.
Para pequeños reclamos el INS cuenta con su propia defensoría del asegurado.
En caso de que el conflicto sea con otra entidad el usuario debe plantear la denuncia ante la Superintendencia de Seguros de manera personal, telefónica o por correo electrónico, aportando la información esencial como el contrato y todas las pruebas que tenga para sustentan su posición, como se detalló en Inversionista del 30 de mayo.
Actualmente la Superintendencia la atendido 19 quejas durante el año, las cuales son resueltas en 30 días.
Asimismo, algunos centros de arbitraje, por ejemplo, el CICA de AmCham están desarrollando mecanismos específicos para resolver reclamos en materia de seguros. “Existen los llamados arbitrajes periciales, en los cuales solamente está en disputa el monto de la indemnización, no así si esta procede o no”, explicó Neftalí Garro, de BLP Abogados, quien detalló que esta sería una opción de solución que podría incorporarse a contratos de montos no muy altos, pero donde sí sea rentable para las partes obviar el lento proceso judicial y contar con la pericia de un arbitro para resolver un tema muy específico.
Para la incorporación de cláusulas de arbitraje en los contratos no solo se ocupa el interés del que suscribe la póliza sino también el de la empresa y todas las compañías de seguro privadas (excepto Seguros del Magisterio), son a la fecha total o mayoritariamente propiedad de extranjeros y están apenas comenzando a conocer la cultura del país.
“Esto incluye también la cultura legal y el grado de litigiosidad de la gente. Sin haberlo vivido de primera mano, es difícil tener plena confianza en un sistema judicial o un centro de arbitraje en un país extranjero. Es de esperar que serán cautelosas en sus acercamientos al tema del arbitraje, si bien ineludiblemente se irán dando los primeros casos a medida que se vayan colocando más y más pólizas de compañías nuevas”, concluyó Garro.
Carolina Acuña
cacuna@larepublica.net