Así escondía Rusia el dopaje de sus atletas
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Miércoles 20 julio, 2016
“Es un nivel alucinante de corrupción”. De esa forma definió Travis Tygart, el presidente de la agencia antidopaje de Estados Unidos, el escándalo que se desató en Rusia con el tema del dopaje de atletas.
El sistema de dopaje de Estado empleado en Rusia entre 2011 y 2015 recurría a un método para escamotear los positivos de sus deportistas a las agencias y federaciones internacionales.
Todo ello se realizaba bajo la supervisión del Ministerio de Deportes de Rusia y el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), según reveló Richard McLaren, máximo responsable de la investigación, durante una rueda de prensa en Toronto.
El reputado abogado canadiense, miembro también del Tribunal de Arbitraje del Deporte, destacó que “el sistema fue implantado tras los Juegos de 2010 en Vancouver y operó hasta 2014”.
Y es que desde el año 2011, Rusia ha organizado diferentes campeonatos deportivos de primer nivel: los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014, el Campeonato del Mundo de Atletismo en 2013, el de Natación en 2015 o el de Esgrima en 2014 y 2015.
¿Cómo funcionaba?
Las muestras positivas se entregaban al ministro de Deportes, Yuri Nagornij, que “decidía quién se beneficiaba del encubrimiento y quién no sería protegido”.
“El sistema, salvo en las grandes competiciones internacionales, funcionó bien para encubrir el dopaje. Sin embargo, para Sochi los rusos necesitaban una metodología nueva, diferente. Entonces, su método de sustitución de pruebas fue puesto en marcha”, dijo.
¿Qué pasó en Sochi?
Durante las grandes competiciones mundiales, el laboratorio actuaba bajo control independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), con lo cual el método de tapar los positivos no servía.
Era necesario cambiar la orina de los frascos antes de que se analizara y se encontraran sustancias prohibidas.
Así, que a los atletas se les hizo meses antes congelar muestras de orina limpias en envases.
Estas muestras llegaron al laboratorio de Sochi, donde, por la noche, especialistas de la FSB, “usando una técnica que no hemos llegado a descubrir”, dice el informe, abrían los frascos con sus muestras reales, en teoría una tarea imposible sin dejar huella, y cambiaban la orina por la previamente conservada. Así se taparon al menos positivos de 15 medallistas rusos en Sochi.
Deportes implicados
La estimación es que al menos 312 muestras positivas fueron ocultas de 2011 a 2015 entre las diferentes disciplinas deportivas.
Se prevé que el número sea mayor ya que aún no se ha accedido a toda la documentación que los investigadores pretendían en un inicio.
Por deportes, el mayor número de positivos desaparecidos en el periodo, según McLaren y su informe, son: 139 en atletismo; 28 en lucha; 27 en piragüismo y 26 en ciclismo.
¿Cuáles acciones vienen?
La Agencia Mundial Antidopaje solicitó de inmediato que el Comité Olímpico Internacional contemple una sanción para toda la delegación rusa, dejándola al margen de los Juegos en Río.
Sin embargo, el COI decidió ayer estudiar “todas las opciones legales” entre una exclusión colectiva de Rusia “y el derecho a la justicia individual” de los deportistas rusos.
En su comunicado, el COI precisa que también “tomará en consideración” la opinión del Tribunal Arbitral de Lausana, sobre el recurso de 60 atletas de ese país por la suspensión de la Federación Rusa de Atletismo.
Los Juegos Olímpicos han contado con la participación de las principales delegaciones desde que quedó atrás el boicot estadounidense a Moscú 1980 y el de la Unión Soviética a Los Ángeles 1984.