Automotrices vuelven a la escuela por los vehículos autónomos
Bloomberg | Viernes 18 marzo, 2016
Las automotrices no fabricaron el auto sin conductor: lo hizo Google. Eso es un gran problema para ellas.
Con la esperanza de ponerse al día, Ford, Toyota y Volkswagen apuestan a los académicos. Junto con Nvidia, Samsung, Qualcomm y Panasonic, cada una de estas empresas dará $300 mil a la Universidad de California en Berkeley para financiar investigaciones sobre inteligencia artificial.
La alianza, llamada Deep Drive, es un momento excepcional de cooperación en IA entre automotrices que compiten entre sí para crear el tipo de cerebro que propulsa el vehículo prototipo de Google con forma de pastilla de goma que circula por los alrededores de Mountain View.
También pone de relieve la nueva posición en que se encuentran las universidades. Su trabajo de laboratorio en IA tiene una gran demanda y las compañías no quieren esperar meses o años para echar mano de él.
El dinero de las empresas irá a proyectos elegidos por la UC-Berkeley. A cambio, las automotrices logran dar información sobre las propuestas de investigación, conocer a los académicos que trabajan en esa tecnología y, gracias al pago por anticipado, comercializar cualquier parte de la investigación sin tener que pasar por el dolor de cabeza de una etapa adicional de otorgamiento de licencias.
“Básicamente, han pre-negociado el acceso al software”, dijo Trevor Darrell, profesor de la universidad que dirige Deep Drive. Desde el punto de vista empresarial, $300 mil puede no parecer mucho dinero, pero en conjunto las donaciones financiarán a entre veinte y treinta graduados por año.
Es una forma barata para que las empresas se preparen para un futuro peligroso e impredecible.
“Si los fabricantes de vehículos, a cinco años de hoy, no han estado frente a un tablero para dilucidar cómo incluir la autoconducción en sus autos, esas compañías se quedarán afuera”, dijo Thilo Koslowski, analista jefe de autos de la firma de investigación Gartner. “Es así de dramático”.
Para UC-Berkeley, es una oportunidad de obtener financiamiento sin tener que demorar la publicación a instancias de un patrocinador.