Banca se recupera
Carolina Acuña cacuna@larepublica.net | Lunes 16 abril, 2012
• Dinamismo financiero creció un 8,2% en febrero
Banca se recupera
• Presiones fiscales y menor colocación de crédito podrían frenar crecimiento
La actividad económica nacional creció un 5,2% en febrero, en promedio. De este porcentaje destaca el sector financiero como el segundo con mayor crecimiento con un 8,34%, que viene recuperándose de un promedio del 4% durante todo 2011.
Con este nivel, la banca muestra una recuperación que no se veía desde antes de la crisis, cuando los niveles de actividad económica de ese sector eran de dos dígitos.
Aun así, el sector financiero tiene margen para crecer. “El crecimiento del 8,34% es levemente inferior al potencial del sector, el cual ha estado alrededor del 9%”, expresó Mario Hernández, gerente de Banco Lafise.
Pero el futuro del dinamismo financiero no es tan cierto, ya que este indicador no ha estado tan ligado a lo que son las colocaciones en crédito.
En 2007 se vieron crecimientos del Indice Mensual de Actividad Económica (IMAE) financiero sobre el 10%, pero en su mayoría explicado por el alto crecimiento del crédito debido al boom inmobiliario, que decayó cuando una burbuja de precios de propiedades reventó en 2008.
Actualmente, el crecimiento dependerá del desempeño de otros sectores para ver cómo la banca puede impulsarse en ellos para crecer.
“A pesar de que el IMAE va en aumento, el ritmo de colocación de crédito alcanzó su pico hacia setiembre y ya viene en proceso de desaceleración. Habrá que ver qué ocurre en los próximos meses”, dijo Hairo Rodríguez, subgerente de Banco Cathay.
Otra de las preocupaciones para los banqueros es la necesidad de sanear las finanzas públicas.
“En términos generales, no atender las finanzas públicas afectará las perspectivas de crecimiento del país, tanto por el estrujamiento que las necesidades de captación del gobierno producen en el sector productivo, como por la misma necesidad de un ajuste a futuro, ya que cuando problemas de este tipo no son atendidos en el corto plazo, las medidas finales tienden a ser más recesivas respecto a las que se hubieran necesitado en una atención temprana”, concluye Hernández.
Carolina Acuña
cacuna@larepublica.net
Banca se recupera
• Presiones fiscales y menor colocación de crédito podrían frenar crecimiento
La actividad económica nacional creció un 5,2% en febrero, en promedio. De este porcentaje destaca el sector financiero como el segundo con mayor crecimiento con un 8,34%, que viene recuperándose de un promedio del 4% durante todo 2011.
Con este nivel, la banca muestra una recuperación que no se veía desde antes de la crisis, cuando los niveles de actividad económica de ese sector eran de dos dígitos.
Aun así, el sector financiero tiene margen para crecer. “El crecimiento del 8,34% es levemente inferior al potencial del sector, el cual ha estado alrededor del 9%”, expresó Mario Hernández, gerente de Banco Lafise.
Pero el futuro del dinamismo financiero no es tan cierto, ya que este indicador no ha estado tan ligado a lo que son las colocaciones en crédito.
En 2007 se vieron crecimientos del Indice Mensual de Actividad Económica (IMAE) financiero sobre el 10%, pero en su mayoría explicado por el alto crecimiento del crédito debido al boom inmobiliario, que decayó cuando una burbuja de precios de propiedades reventó en 2008.
Actualmente, el crecimiento dependerá del desempeño de otros sectores para ver cómo la banca puede impulsarse en ellos para crecer.
“A pesar de que el IMAE va en aumento, el ritmo de colocación de crédito alcanzó su pico hacia setiembre y ya viene en proceso de desaceleración. Habrá que ver qué ocurre en los próximos meses”, dijo Hairo Rodríguez, subgerente de Banco Cathay.
Otra de las preocupaciones para los banqueros es la necesidad de sanear las finanzas públicas.
“En términos generales, no atender las finanzas públicas afectará las perspectivas de crecimiento del país, tanto por el estrujamiento que las necesidades de captación del gobierno producen en el sector productivo, como por la misma necesidad de un ajuste a futuro, ya que cuando problemas de este tipo no son atendidos en el corto plazo, las medidas finales tienden a ser más recesivas respecto a las que se hubieran necesitado en una atención temprana”, concluye Hernández.
Carolina Acuña
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