Bienes Raíces: una industria sin límites territoriales

Bienes Raíces: una industria sin límites territoriales

La proyección internacional inmobiliaria es fundamental. En esta industria no existen barreras entre países para realizar los negocios y el avance tecnológico hace que hoy, más que nunca, tales transacciones sean mucho más sencillas.

Por esa razón y por la responsabilidad que asumen los corredores inmobiliarios, es necesario que la correduría de bienes raíces esté regulada por una legislación que respalde y responsabilice a estos profesionales. Para tal efecto, la Cámara Costarricense de Corredores de Bienes Raíces, CCBR, lidera una iniciativa de ley que ya fue presentada ante la Asamblea Legislativa de nuestro país.

La regulación y profesionalización de la correduría de bienes raíces en Costa Rica es muy importante porque obliga al corredor a actuar dentro de un marco de ética inmobiliaria nacional e internacional. Esto los motiva a estar preparados y al día con los conocimientos del área, para de esa manera tener las mejores herramientas para realizar sus funciones como facilitadores de las transacciones, velar por la transparencia de la negociación, asesorar y suministrar información veraz al comprador y/o vendedor.

Un sector inmobiliario desarrollado de manera profesional beneficia a todos los actores que están involucrados en este campo: como el mismo vendedor y comprador de propiedades, el desarrollador, abogados, constructores, arquitectos y banca.

En ese mismo contexto es que existen conductas éticas y legales que se deben respetar en cada país, de ahí que tenga gran relevancia pertenecer a organismos internacionales de bienes raíces. El gremio de corredores inmobiliarios en Costa Rica está organizado a través de asociaciones, la CCCBR y Costa Rica Global Association of Realtors (CRGAR) que son las dos firmas socias bilaterales de NAR (Asociación Nacional de Corredores de Estados Unidos) y miembros de CILA (Confederación Inmobiliaria de Latinoamérica).

NAR cuenta con más de 1,2 millones de asociados, siendo la organización inmobiliaria más representativa globalmente. Para pertenecer a ella el corredor debe ser miembro de alguna de asociación de bienes raíces acreditada y asociada y someterse al código de ética y reglas globales de NAR.

CILA es una confederación civil de capacidad limitada, con más de 450 miembros de asociaciones de 18 países latinoamericanos desde México hasta Argentina.

La presencia más activa de estas organizaciones en el país abre espacios en los que se brindan oportunidades para aquellos corredores profesionales que pretenden ampliar su conocimiento, presencia y negocios internacionales, y eso es lo que hará de Costa Rica la sede del III Congreso Inmobiliario Latinoamericano auspiciado por CILA y organizado por la CCCBR, que se llevará a cabo los días 9 y 10 de agosto en el Hotel Real Intercontinental, San José.

El mayor beneficio de un evento de este calibre es agrupar más y mejores herramientas para el desarrollo profesional, búsqueda e intercambio de información a través del “networking”, esencial en este mundo inmobiliario global, que nos facilita la confianza para crear la negociación de nuestros productos.