Biles, la reina de la gimnasia
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Martes 16 agosto, 2016
Tiene 19 años, mide tan solo 1,45 metros y pesa 47 kilos, pero es la atleta llamada a cambiar completamente el mundo de la gimnasia, ella es Simona Biles.
La ya campeona olímpica —apunta a conquistar cinco preseas— se ha robado los aplausos cada día en Río con sus rutinas, marcadas por la explosividad y la perfección.
Su dominio es tan abrumador que la final individual en programa completo acumuló 62.198 puntos y con un asombroso margen de 2,1 sobre el segundo lugar, ocupado por su compatriota Alexandra Raisman. El mayor registrado en la historia de los juegos.
Pero lo que hace notable a Biles no es solo su potencia física, sino la forma en que superó su infancia difícil marcada por una madre drogadicta.
“Me pregunto si mi madre biológica se arrepiente”, ha comentado en algunas oportunidades.
Ella y sus hermanos fueron rescatados por su abuelo materno, Ron, y su esposa Nellie, y viviendo en Spring, cerca de Houston, comenzó a practicar gimnasia a los seis años.
Nellie recuerda que Simone siempre fue una niña “a la que le gustaba constantemente saltar y rebotar”.
A los ocho, fue descubierta por Aimée Borman, su entrenadora y principal mentora hasta el día de hoy.
“Un día decidió que sería una gran gimnasta y desde entonces lo ha hecho todo para lograrlo”, dijo Borman a la revista Time.
En 2012, Simone en lugar de ir al liceo prefirió seguir sus estudios desde la casa, lo que le permitió aumentar su entrenamiento de 20 a 32 horas a la semana. Un año después ganó su primer título mundial en programa completo.
Siguieron luego dos más, en 2014 y 2015, una racha nunca lograda por nadie. Tres veces consecutivas campeona del mundo, el título olímpico era cuestión de tiempo como sucedió.
Su punto débil son las barras asimétricas, y ahí es donde se encuentra el mayor desafío para ella, tratar de mejorar.
Pero al concluir Río vendrán nuevos retos, entre ellos que Estados Unidos es una fuente inagotable de producción de gimnastas, así como lo muestra que las últimas cuatro campeonas olímpicas han salido de esa fábrica: Carly Patterson en 2004, Nastia Liukin en 2008, Gabrielle Douglas en 2012 y ahora Biles en 2016.
Sin embargo ninguna de las tres anteriores ha logrado repetir en las siguientes olimpiadas; es más, en la historia de este deporte solo la soviética Larisa Latynina (1956 y 1960) y la checa Vera Caslavska (1964 y 1968) pudieron hacerlo y ni siquiera Nadia Comaneci está en esa lista. La rumana ganó oro en 1976 pero fue subcampeona en 1980.
Simona Biles tendrá un nuevo reto dentro de cuatro años, volver a reinar.