Bitcoin ¿Debe Costa Rica seguir el ejemplo de El Salvador?
Priscilla Sánchez Conejo priscilla.sanchez@gmail.com | Martes 06 julio, 2021
No debe. El mes pasado El Salvador era noticia, por ser el primer país del mundo en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal. Pero hoy, esta medida ya amenaza con desestabilizar la economía de ese país en el que el 70% de sus ciudadanos no tiene acceso a servicios financieros. ¿Pero, cuál es la amenaza de esta impulsiva decisión de querer radicalizar la economía y en cambio desestabilizarla a través de la adopción de Bitcoin? La respuesta es muy sencilla.
Bitcoin no es una moneda. Una moneda para ser considerada como tal requiere de tres características: Ser una unidad de pago, unidad de medida, y unidad de valor. Si bien Bitcoin cumple con la primera característica (unidad de pago), no es una unidad de medida, en tanto unos Estados Financieros no podrían mostrarse en Bitcoins, sino que más bien Bitcoin se registraría como un activo o inversión. Por otra parte, siendo que el valor de Bitcoin es descentralizado, desregulado, anónimo, y volátil, no tiene una unidad de valor estable.
Adoptar Bitcoin como moneda, solo puede reflejar la ignorancia de un gobierno que equipara una moneda de curso legal (dólar americano), con un activo o una inversión fluctuante proveniente de un casino virtual. La base de Bitcoin es la desregulación y descentralización. Cabe mencionar que sus orígenes (2009) datan precisamente de una crisis que resultó de la desregulación de activos financieros, para crear títulos valores (CDO: Collateralized Debt Obligations) que no tenían activos, mas si incumplimientos de deudas, como respaldos.
La decisión por parte de El Salvador de adoptar Bitcoin, en una mediocre Ley de 2 páginas y 16 artículos se convierte en una renuncia tácita, a controlar el valor de su moneda y su economía. La ley advierte que “el precio del dólar será fijado por el mercado, al igual que Bitcoin” todo lo cual es incorrecto. El valor del dólar está sometido a la oferta y demanda y está respaldado por una Reserva Federal, mientras que el valor de Bitcoin, una moneda cuyo homólogo es un meme del 2013 (Dogecoin), puede desplomarse con un tweet de Elon Musk, advirtiendo que Tesla no aceptará más Bitcoins.
La decisión de El Salvador, una vez más refleja como el tercer mundo, se ve en el espejo del primer mundo, pero no puede verse igual, y copia entonces “tropicalizando”. La criptomoneda es una realidad, y la forma ideal de hacerlo viene, por ejemplo, del Reino Unido, el cual ha emitido los CBDCs (Central Bank Digital Currency), una moneda virtual regulada y respaldada por el Banco de Inglaterra.
El capitalismo ha salvado al mundo en las crisis de 1929, y 2008, y lo volverá a salvar, pero el capitalismo ya no camina solo, sino que este debe ir de la mano de la responsabilidad y sostenibilidad. El Salvador ha perdido potestad sobre la regulación de su economía, con el aplauso de neófitos. La criptomoneda es una realidad, pero debe adoptarse de la forma correcta, por lo que Costa Rica, ojalá se aferre al espejo del primer mundo, y no a la ignorancia del país vecino.