Bitcoin - La democratización del dinero
Bitcoin - La democratización del dinero
Lo viví todo con emoción. Empecé mi universidad con la regla de cálculo y los programas Fortran IV en tarjetas perforadas, de seguido llegaron las computadoras personales, y como la corona de esta evolución informática llegó la red Internet.
“El Internet cambiará el mundo” decían los visionarios del momento y efectivamente fue así. Experimentamos el acceso masivo al conocimiento, la globalización del comercio y las comunicaciones, y la libre expresión en un medio neutral que no discrimina a nadie.
Gracias a Internet un bloguero egipcio tiene la misma voz que la BBC, Al Jazeera, o cualquier otro aparato mediático, y hemos comprobado que este hecho puede precipitar cambios sociales y políticos.
Fue un proceso paulatino por el cual el individuo pasó de ser un simple engranaje de la sociedad a convertirse en su eje principal. Ha sido una travesía sigilosa, inevitable, y muy transformadora.
Ahora llega bitcoin y la consigna es otra vez “El bitcoin cambiará el mundo”. Entonces, ¿Qué es bitcoin?
Bitcoin es tres cosas. Una tecnología informática, una red descentralizada de computadoras (nodos), y un sistema de transferencia de valor (moneda) empezando por lo básico. Bitcoin es un protocolo de Internet que provee un sistema de transferencia de valor directo de persona a persona sin ningún intermediario.
Es el mismo principio que sustenta el correo electrónico, pero ahora en vez de enviarnos “paquetes de contenido”, podemos enviarnos “paquetes de valor” de forma global, segura, instantánea y a un costo minúsculo.
Bitcoin no discrimina al remitente, receptor, o monto transferido por alto o bajo que este sea. Desconoce fronteras, religiones, culturas, o sistemas políticos.
Nadie es dueño, ni controla bitcoin, no depende de ningún gobierno, banco central, institución, o individuo para su manejo, gobernanza, ni existencia.
Bitcoin es un ente cibernético autónomo y descentralizado programado desde su creación para realizar un sistema de pagos ideal para Internet.
Debido a su naturaleza descentralizada, es imposible forzar una caída del sistema, ya que no tiene ningún punto central de fallo. Bitcoin existe en todos y no está en ninguno.
Bitcoin lleva un registro de todas las transacciones efectuadas desde su génesis hasta la última.
Las transacciones son ordenadas en bloques que se encadenan y aseguran criptográficamente.
Antes de registrar las transacciones, el orden y validez de las mismas es determinado mediante un consenso entre todos los nodos participantes basado en prueba matemática.
El registro resultante se denomina “Blockchain” y es una base de datos transparente, segura, e inmutable.
Al no depender de un ente central para establecer consenso, bitcoin resuelve el enigma informático del “Problema de los generales bizantinos” que ha consternado a los matemáticos, criptógrafos e informáticos desde que se planteó en 1975.
Ahora podemos confiar en un consenso por prueba matemática que será siempre verdadero e incorruptible.
¡Estoy otra vez al principio… y con la misma emoción de juventud!
Rodrigo Fernández Castro
Ingeniería mecánica
Universidad de Tulane