Brasileña rescataría vía a San Ramón
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Viernes 03 febrero, 2012
Constructora OAS asumiría concesión en 15 días
Brasileña rescataría vía a San Ramón
Ampliación de principal ruta nacional atrasada siete años
Una empresa brasileña se ha lanzado con fuerza a tratar de conquistar el mercado de la construcción nacional.
Se trata de OAS, compañía que se muestra en la actualidad como la última esperanza que queda para rescatar el proyecto de concesión de la vía a San Ramón, la más importante del país.
La firma suramericana aprovechó el desinterés que mostró Autopistas del Valle actual dueña de la concesión y conformada por los mismos socios de la vía a Caldera por continuar con el proyecto, para plantearle el deseo de asumir la obra.
Solo que deberá apurar la negociación pues los directivos del Consejo Nacional de Concesiones (CNC) le dieron un ultimátum de 15 días para que resuelva la cesión del proyecto; de lo contrario, iniciarán el proceso para cancelar el contrato.
Los siete años de atraso en el inicio de los trabajos de ampliación de la carretera fue lo que llevó a los directivos a poner un hasta aquí a Autopistas del Valle.
LA REPUBLICA intentó conocer el avance que llevan las negociaciones, pero al cierre de edición no había obtenido respuesta a un cuestionario que envió a los representantes de Autopistas del Valle.
Si las empresas llegasen a un acuerdo y este es avalado por la Contraloría, se estima que los trabajos en la carretera a San Ramón iniciarán en el primer trimestre del año entrante, según Edwin Rodríguez, jerarca del CNC.
Por su parte, en caso de que se rompa el contrato, se deberá volver a licitar el proyecto. Este último camino sería más largo, pues solo realizar un nuevo concurso tomaría unos dos años, proyectó el funcionario.
La concesión para ampliar la carretera a San Ramón fue aprobada desde abril de 2005. Desde entonces los trabajos se han venido posponiendo; primero por el atraso del Estado en completar las expropiaciones y luego por la dificultad de la empresa en conseguir el financiamiento por las secuelas de la crisis económica.
Esta concesión es un negocio millonario, pues comprende una inversión por encima de $500 millones que el contratista recuperará cobrando un peaje por los próximos 25 años.
Con un tránsito por encima de los 90 mil vehículos al día, la carretera a San Ramón es la más importante del país.
Su ampliación beneficiará a más de medio millón de personas que viven en las comunidades aledañas, así como a quienes se desplazan hacia el aeropuerto, o las zonas francas e industrias ubicadas entre el Juan Santamaría y Manolos.
La concesión promueve la ampliación a ocho carriles del paso entre la Agencia Datsun, en la Sabana, y el puente Juan Pablo II, en la Uruca, incluyendo los puentes que hay en ese trayecto.
Además aumentará a seis carriles con espaldón desde la Uruca hasta el aeropuerto Juan Santamaría. En el resto de la travesía se ampliará el tamaño de los carriles y se recuperará el espaldón.
Incluye también la construcción de pasos a desnivel en las principales intersecciones y de una radial entre Río Segundo de Alajuela y Belén.
Aunque tiene más de dos años de estar en el país, la empresa OAS tomó notoriedad en setiembre del año pasado al organizar la visita del expresidentes Luis Inácio Lula da Silva para que impartiera una conferencia entre empresarios y funcionarios.
Sin embargo, la empresa no ha podido adjudicarse ninguno de los proyectos en los que ha mostrado interés, como la concesión del tren eléctrico metropolitano y la construcción de la ruta entre Vuelta de Kooper y Chilamate.
OAS tiene 36 años de experiencia en el mercado de la construcción; en la última década se ha concentrado en explorar otros negocios y mercados. Es así como actualmente participa en el negocio petrolero, transporte y saneamiento; aparte de Suramérica también tiene presencia en Africa.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Brasileña rescataría vía a San Ramón
Ampliación de principal ruta nacional atrasada siete años
Una empresa brasileña se ha lanzado con fuerza a tratar de conquistar el mercado de la construcción nacional.
Se trata de OAS, compañía que se muestra en la actualidad como la última esperanza que queda para rescatar el proyecto de concesión de la vía a San Ramón, la más importante del país.
La firma suramericana aprovechó el desinterés que mostró Autopistas del Valle actual dueña de la concesión y conformada por los mismos socios de la vía a Caldera por continuar con el proyecto, para plantearle el deseo de asumir la obra.
Solo que deberá apurar la negociación pues los directivos del Consejo Nacional de Concesiones (CNC) le dieron un ultimátum de 15 días para que resuelva la cesión del proyecto; de lo contrario, iniciarán el proceso para cancelar el contrato.
Los siete años de atraso en el inicio de los trabajos de ampliación de la carretera fue lo que llevó a los directivos a poner un hasta aquí a Autopistas del Valle.
LA REPUBLICA intentó conocer el avance que llevan las negociaciones, pero al cierre de edición no había obtenido respuesta a un cuestionario que envió a los representantes de Autopistas del Valle.
Si las empresas llegasen a un acuerdo y este es avalado por la Contraloría, se estima que los trabajos en la carretera a San Ramón iniciarán en el primer trimestre del año entrante, según Edwin Rodríguez, jerarca del CNC.
Por su parte, en caso de que se rompa el contrato, se deberá volver a licitar el proyecto. Este último camino sería más largo, pues solo realizar un nuevo concurso tomaría unos dos años, proyectó el funcionario.
La concesión para ampliar la carretera a San Ramón fue aprobada desde abril de 2005. Desde entonces los trabajos se han venido posponiendo; primero por el atraso del Estado en completar las expropiaciones y luego por la dificultad de la empresa en conseguir el financiamiento por las secuelas de la crisis económica.
Esta concesión es un negocio millonario, pues comprende una inversión por encima de $500 millones que el contratista recuperará cobrando un peaje por los próximos 25 años.
Con un tránsito por encima de los 90 mil vehículos al día, la carretera a San Ramón es la más importante del país.
Su ampliación beneficiará a más de medio millón de personas que viven en las comunidades aledañas, así como a quienes se desplazan hacia el aeropuerto, o las zonas francas e industrias ubicadas entre el Juan Santamaría y Manolos.
La concesión promueve la ampliación a ocho carriles del paso entre la Agencia Datsun, en la Sabana, y el puente Juan Pablo II, en la Uruca, incluyendo los puentes que hay en ese trayecto.
Además aumentará a seis carriles con espaldón desde la Uruca hasta el aeropuerto Juan Santamaría. En el resto de la travesía se ampliará el tamaño de los carriles y se recuperará el espaldón.
Incluye también la construcción de pasos a desnivel en las principales intersecciones y de una radial entre Río Segundo de Alajuela y Belén.
Aunque tiene más de dos años de estar en el país, la empresa OAS tomó notoriedad en setiembre del año pasado al organizar la visita del expresidentes Luis Inácio Lula da Silva para que impartiera una conferencia entre empresarios y funcionarios.
Sin embargo, la empresa no ha podido adjudicarse ninguno de los proyectos en los que ha mostrado interés, como la concesión del tren eléctrico metropolitano y la construcción de la ruta entre Vuelta de Kooper y Chilamate.
OAS tiene 36 años de experiencia en el mercado de la construcción; en la última década se ha concentrado en explorar otros negocios y mercados. Es así como actualmente participa en el negocio petrolero, transporte y saneamiento; aparte de Suramérica también tiene presencia en Africa.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net