Breves
Carolina Acuña cacuna@larepublica.net | Lunes 30 mayo, 2011
Flujo de Inversiones permanece
La mayoría de las naciones en desarrollo agrupadas en el G-20 aplicaron medidas restrictivas al comercio en los últimos seis meses, pero han mantenido su apertura ante el flujo libre de inversiones, según el último reporte de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD) y la Organización Mundial de Comercio.
En el quinto reporte del G-20 muestra que entre el 16 de octubre de 2010 y el 28 de abril de 2011 se han reducido las restricciones a los flujos de capital y mejorado la transparencia para los inversores.
Asimismo, Brasil, China y Rusia han introducido nuevas restricciones a las inversiones.
“Aún existen muchos riesgos en la recuperación económica mundial, por eso instamos a los países del G20 a mantener abiertos sus mercados para inversión extranjera”, dijo Angel Gurría, secretario general de la OECD. “Para ello deben resistirse a las presiones de algunos sectores de mantener normas proteccionistas”.
Muchas medidas de emergencia tomadas ante la crisis, como rescates bancarios y de entidades no financieras ya no están afectando los indicadores. Los activos y pasivos resultantes de esas medidas tomadas por los gobiernos están afectando cada vez menos la contabilidad nacional, dice el reporte.
Crean red para analizar pensiones
Millones de latinoamericanos corren el riesgo de terminar su vida viviendo en la pobreza si los países de la región no reforman sus sistemas de pensiones, según expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Las razones: una mayor esperanza de vida, una baja importante de la natalidad y una alta informalidad del mercado laboral.
Para discutir los retos de las pensiones, el BID creó la Red de Mercados Laborales y Seguridad Social. La Red se lanzó oficialmente este mes con el Diálogo Regional de Política: Red de Política Laboral y Seguridad Social donde representantes de 17 países de América Latina y el Caribe encargados de políticas laborales y de protección social se reunieron para buscar opciones para incrementar la cobertura de los sistemas de seguridad social.
El Diálogo es un foro donde representantes de alto nivel de países de América Latina y el Caribe pueden compartir y conocer experiencias. En esta reunión hemos visto una “preocupación central de cómo llegar con la cobertura a trabajadores del sector informal y a cuenta propia que tradicionalmente no han tenido acceso a la seguridad social”, señaló Augusto Iglesias Palau, subsecretario de previsión social del Ministerio de Trabajo y Previsión Social de Chile.
“Los sistemas de seguridad social tienen que ser soluciones a largo plazo, no depender de mayorías políticas temporales, construirse bajo consenso político y técnico”, añadió Iglesias.
Son los éxitos de desarrollo los que ahora plantean el desafío de las pensiones. La esperanza de vida en América Latina ha subido drásticamente, si en 1970 el ciudadano medio no llegaba a los 60 años, en 2005 ya superaba los 70 y su esperanza de vida sigue aumentando gracias a mejores dietas y avances médicos.
Por ejemplo, naciones como Costa Rica tienen una esperanza de vida comparable a países nórdicos: 79 años para los hombres y 80 para mujeres. Y si ahora mismo en América Latina la población mayor de 65 años no llega al 7% del total, en 40 años este porcentaje casi se triplicará, rozando el 20%, según datos del BID.
Estos cambios demográficos se deben a una tasa de natalidad que ha disminuido sustancialmente. Si en 2000 una pareja jubilada tenía como promedio seis hijos, en el lustro de 2020 esta cifra no llegará a un promedio de cuatro y en 2030 solo serán tres. Todo esto significa que habrá cada vez menos trabajadores e hijos para apoyar a las personas en sus últimos años de vida, aumentando así el riesgo de que en la vejez los ciudadanos caigan en situación precaria.
La mayoría de las naciones en desarrollo agrupadas en el G-20 aplicaron medidas restrictivas al comercio en los últimos seis meses, pero han mantenido su apertura ante el flujo libre de inversiones, según el último reporte de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD) y la Organización Mundial de Comercio.
En el quinto reporte del G-20 muestra que entre el 16 de octubre de 2010 y el 28 de abril de 2011 se han reducido las restricciones a los flujos de capital y mejorado la transparencia para los inversores.
Asimismo, Brasil, China y Rusia han introducido nuevas restricciones a las inversiones.
“Aún existen muchos riesgos en la recuperación económica mundial, por eso instamos a los países del G20 a mantener abiertos sus mercados para inversión extranjera”, dijo Angel Gurría, secretario general de la OECD. “Para ello deben resistirse a las presiones de algunos sectores de mantener normas proteccionistas”.
Muchas medidas de emergencia tomadas ante la crisis, como rescates bancarios y de entidades no financieras ya no están afectando los indicadores. Los activos y pasivos resultantes de esas medidas tomadas por los gobiernos están afectando cada vez menos la contabilidad nacional, dice el reporte.
Millones de latinoamericanos corren el riesgo de terminar su vida viviendo en la pobreza si los países de la región no reforman sus sistemas de pensiones, según expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Las razones: una mayor esperanza de vida, una baja importante de la natalidad y una alta informalidad del mercado laboral.
Para discutir los retos de las pensiones, el BID creó la Red de Mercados Laborales y Seguridad Social. La Red se lanzó oficialmente este mes con el Diálogo Regional de Política: Red de Política Laboral y Seguridad Social donde representantes de 17 países de América Latina y el Caribe encargados de políticas laborales y de protección social se reunieron para buscar opciones para incrementar la cobertura de los sistemas de seguridad social.
El Diálogo es un foro donde representantes de alto nivel de países de América Latina y el Caribe pueden compartir y conocer experiencias. En esta reunión hemos visto una “preocupación central de cómo llegar con la cobertura a trabajadores del sector informal y a cuenta propia que tradicionalmente no han tenido acceso a la seguridad social”, señaló Augusto Iglesias Palau, subsecretario de previsión social del Ministerio de Trabajo y Previsión Social de Chile.
“Los sistemas de seguridad social tienen que ser soluciones a largo plazo, no depender de mayorías políticas temporales, construirse bajo consenso político y técnico”, añadió Iglesias.
Son los éxitos de desarrollo los que ahora plantean el desafío de las pensiones. La esperanza de vida en América Latina ha subido drásticamente, si en 1970 el ciudadano medio no llegaba a los 60 años, en 2005 ya superaba los 70 y su esperanza de vida sigue aumentando gracias a mejores dietas y avances médicos.
Por ejemplo, naciones como Costa Rica tienen una esperanza de vida comparable a países nórdicos: 79 años para los hombres y 80 para mujeres. Y si ahora mismo en América Latina la población mayor de 65 años no llega al 7% del total, en 40 años este porcentaje casi se triplicará, rozando el 20%, según datos del BID.
Estos cambios demográficos se deben a una tasa de natalidad que ha disminuido sustancialmente. Si en 2000 una pareja jubilada tenía como promedio seis hijos, en el lustro de 2020 esta cifra no llegará a un promedio de cuatro y en 2030 solo serán tres. Todo esto significa que habrá cada vez menos trabajadores e hijos para apoyar a las personas en sus últimos años de vida, aumentando así el riesgo de que en la vejez los ciudadanos caigan en situación precaria.