Café se blinda ante robo de identidad
Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Lunes 27 julio, 2009
País registra nombre para impedir que otras naciones vendan este insumo como si fuera costarricense
Café se blinda ante robo de identidad
Inscripción permitirá además que precio para exportar incremente entre un 15% y un 20%
Los cafetaleros nacionales pretenden blindarse ante eventuales robos de identidad, y darle un valor agregado a este insumo.
Lo que se busca es que solo pueda denominarse “Café de Costa Rica” a aquel que es cultivado en el país y no al que es empacado o tostado a nivel local pero traído del exterior.
Recientemente se denunció que algunas empresas estaban importando el grano y vendiéndolo como si fuese café nacional, con una calidad inferior, lo cual afecta el precio y el nombre del producto en el extranjero.
Para protegerse de esta situación se decidió inscribir la marca Café de Costa Rica ante el Registro Industrial, de modo que este será una especie de “sello” de garantía que llevará cada empaque del grano cosechado en el país.
Para otorgar esta denominación se toman en cuenta además del área geográfica, los procesos de producción, la calidad y el entorno natural donde se desarrollan, factores que hacen que este grano sea diferente al de sus competidores.
Asimismo, el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) registrará el grano de acuerdo con la zona en que se produce. Específicamente fueron ocho las regiones: Tarrazú, Tres Ríos, Guanacaste, Turrialba, Orosi, Valle Central, Valle Occidental y Brunca.
Si bien todo el cultivo llevará la leyenda de Costa Rica, para contar con la denominación de origen por región deberán presentar ciertas características de calidad, como la altura mínima para su siembra.
“Es una herramienta de promoción que permite no solo evitar que se imite nuestro café, el cual goza de muy buena fama a nivel mundial, sino además viene a darle un valor al trabajo de nuestros cafetaleros”, señaló Ronald Peters, director ejecutivo del Instituto.
Esta inscripción, además de darle un valor agregado al producto en relación a sus competidores, también permitirá que su costo para exportar se incremente en al menos un 15%.
“Se han realizado estudios a nivel nacional e internacional que aseguran que los productos que cuentan con este tipo de denominación el consumidor está dispuesto a pagar hasta un 15% o un 20% más”, dijo Randall Salazar, miembro de la junta directiva del Registro Nacional.
La inscripción es el primer paso que el país tiene que realizar para que se respete el área geográfica a nivel internacional, pues ahora deberá registrarlo ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que las naciones miembros la respeten.
De igual forma, se intentará que se tome en cuenta en los tratados comerciales que se están negociando con la Unión Europea, China, Singapur y los que ya están en vigor como el de Estados Unidos.
Estos son los primeros productos a nivel nacional que cuentan con una denominación de origen y de identidad geográfica, pues todavía el Registro Industrial no ha autorizado la inscripción de Banano de Costa Rica, Queso Turrialba y otros cafés.
El caso más concreto a nivel mundial de lo que significa una denominación de origen se da con el Champán originario de Francia.
Su establecimiento hizo que los productores de vinos espumosos con método champenoise, tuvieran que inventar otros nombres, por ejemplo, en España se adoptó el de Cava.
En este sentido si Costa Rica registra por ejemplo Café de Tarrazú, ningún país podrá utilizar el mismo seudónimo.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net
Café se blinda ante robo de identidad
Inscripción permitirá además que precio para exportar incremente entre un 15% y un 20%
Los cafetaleros nacionales pretenden blindarse ante eventuales robos de identidad, y darle un valor agregado a este insumo.
Lo que se busca es que solo pueda denominarse “Café de Costa Rica” a aquel que es cultivado en el país y no al que es empacado o tostado a nivel local pero traído del exterior.
Recientemente se denunció que algunas empresas estaban importando el grano y vendiéndolo como si fuese café nacional, con una calidad inferior, lo cual afecta el precio y el nombre del producto en el extranjero.
Para protegerse de esta situación se decidió inscribir la marca Café de Costa Rica ante el Registro Industrial, de modo que este será una especie de “sello” de garantía que llevará cada empaque del grano cosechado en el país.
Para otorgar esta denominación se toman en cuenta además del área geográfica, los procesos de producción, la calidad y el entorno natural donde se desarrollan, factores que hacen que este grano sea diferente al de sus competidores.
Asimismo, el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) registrará el grano de acuerdo con la zona en que se produce. Específicamente fueron ocho las regiones: Tarrazú, Tres Ríos, Guanacaste, Turrialba, Orosi, Valle Central, Valle Occidental y Brunca.
Si bien todo el cultivo llevará la leyenda de Costa Rica, para contar con la denominación de origen por región deberán presentar ciertas características de calidad, como la altura mínima para su siembra.
“Es una herramienta de promoción que permite no solo evitar que se imite nuestro café, el cual goza de muy buena fama a nivel mundial, sino además viene a darle un valor al trabajo de nuestros cafetaleros”, señaló Ronald Peters, director ejecutivo del Instituto.
Esta inscripción, además de darle un valor agregado al producto en relación a sus competidores, también permitirá que su costo para exportar se incremente en al menos un 15%.
“Se han realizado estudios a nivel nacional e internacional que aseguran que los productos que cuentan con este tipo de denominación el consumidor está dispuesto a pagar hasta un 15% o un 20% más”, dijo Randall Salazar, miembro de la junta directiva del Registro Nacional.
La inscripción es el primer paso que el país tiene que realizar para que se respete el área geográfica a nivel internacional, pues ahora deberá registrarlo ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que las naciones miembros la respeten.
De igual forma, se intentará que se tome en cuenta en los tratados comerciales que se están negociando con la Unión Europea, China, Singapur y los que ya están en vigor como el de Estados Unidos.
Estos son los primeros productos a nivel nacional que cuentan con una denominación de origen y de identidad geográfica, pues todavía el Registro Industrial no ha autorizado la inscripción de Banano de Costa Rica, Queso Turrialba y otros cafés.
El caso más concreto a nivel mundial de lo que significa una denominación de origen se da con el Champán originario de Francia.
Su establecimiento hizo que los productores de vinos espumosos con método champenoise, tuvieran que inventar otros nombres, por ejemplo, en España se adoptó el de Cava.
En este sentido si Costa Rica registra por ejemplo Café de Tarrazú, ningún país podrá utilizar el mismo seudónimo.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net