Carreteras y puentes urgentes avanzan despacio
Manuel Avendaño mavendano@larepublica.net | Viernes 13 septiembre, 2013
Nuevas obras no se construyen por atrasos en licitaciones
Carreteras y puentes urgentes avanzan despacio
Implementar acciones correctivas en el Conavi es parte de la solución
Corregir lo que viene haciendo el Conavi en los últimos años es tan solo el primer paso para encontrarle una solución al atraso que se produce en la construcción de obras en el país.
Además, 15 proyectos de nuevas obras viales ni siquiera han arrancado a pesar de que existen los fondos para financiarlos desde hace tres años.
En el caso de las soluciones, los cambios deben empezar por el Conavi, donde hasta ahora el resultado ha sido una deuda con el país.
Desarrollar mayores esfuerzos en los últimos cuatro meses de este año y concluir —o al menos intentarlo— algunos proyectos de trascendencia para los conductores, es la obligación que le encomendó la Contraloría al Consejo de Vialidad.
Además, definir con criterios y bajo resultados qué se ha hecho bien, qué no tan bien, y sobre todo cuáles metas ni siquiera arrancaron, es parte de la labor que desarrolla el Gobierno debido a la deficiente gestión del Conavi.
Intervenir este Consejo o al menos reestructurar a fondo sus funciones y atacar la complicada tramitomanía —casi tan compleja como la palabra misma— serían dos pasos fundamentales, para que se reactive la construcción de nuevas obras en el país.
Empero, para lograrlo es necesario una mejora que solo es posible si se trabaja con menos burocracia y con más voluntad, para que los procesos de licitación no tarden años y las expropiaciones décadas.
Muchos proyectos ya licitados se suponía que iban a iniciar y no se ha podido, otros no continuaron porque hacen falta aprobaciones de adiciones a contratos para seguir trabajando, mientras otros tienen que pasar todos los procesos, explicó Cristian Vargas, director del Conavi.
En materia de construcción vial se avanzó poco durante el primer semestre de este año, la partida del presupuesto destinada al desarrollo de nuevos caminos solo registra una ejecución del 13%.
Lo que se traduce sin duda en menos carreteras, puentes y obras que se necesitan con urgencia en la red vial del país.
Destacan entre los trabajos que sí arrancaron la ampliación de la calle entre San Francisco de Heredia y Río Segundo de Alajuela, además del mejoramiento en las quebradas San Pedro y Tronconal.
La re-pavimentación en el tramo Cañas - Liberia inició satisfactoriamente, sin embargo una disputa entre la concesionaria y el Conavi mantiene paralizada la obra.
Similar a lo que ocurre con los nuevos trabajos en la carretera a San Carlos, que están frenados porque la empresa solicitó un reajuste, es decir más dinero para continuar el proyecto.
Señalar obras que no se desarrollaron es más notorio, solo en construcción y remozamiento de puentes se avanzó apenas un 25% de lo planeado, el consuelo es que todavía restan algunos meses para que los resultados mejoren.
Es muy difícil ejecutar las obras nuevas por las circunstancias de cada proyecto, a diferencia de los contratos de conservación vial que ya están establecidos y son por tres años, agregó Vargas.
Existen 15 proyectos financiados por los préstamos del BID y el BCIE que ni siquiera han iniciado, su ejecución es del 0% y el país debe pagar la amortización cada semestre por el dinero estancado.
Originalmente la ampliación del puente sobre el río Virilla entre La Valencia y Pozuelo debió arrancar —de acuerdo con el programa inicial— en octubre del año pasado y finalizar en octubre próximo.
Sin embargo, apenas se anunció que el proyecto fue licitado y que se avanzó con las expropiaciones para que inicie en los meses que restan.
Otro ejemplo, de atrasos es la construcción del paso a desnivel en la rotonda de Paso Ancho que en el papel debió iniciar en octubre del año anterior y finalizar el próximo mes.
En las metas institucionales del Conavi destaca que en la rehabilitación de diez kilómetros de la red nacional estratégica solo se logró atender el 25%, hasta junio.
Todos estos gazapos y lentos avances en proyectos se deben a atrasos en los procesos licitatorios, demostrado así en el último informe de ejecución presupuestaria de la Contraloría.
Manuel Avendaño
mavendano@larepublica.net