Casi, casi, pero no
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Jueves 15 noviembre, 2012
Casi, casi, pero no
La Tricolor mostró una buena cara en Sudamérica y dejó ir la victoria
Joel Campbell, al igual que en la Copa América, volvió a ser verdugo de Bolivia, al marcar el gol de Costa Rica. En la acción marca a Ruddy Cardoso. Aizar Raldes-AFP/La República
La historia entre Costa Rica y Bolivia es corta, solo tenía dos juegos, ambos ganados por la Tricolor y todo apuntaba a una tercera, de no ser por un despiste en el último minuto, que desencadenó en un empate.
Costa Rica, con anotación de Joel Campbell al 72, tenía la mesa servida para ganar, pero echarse atrás en los últimos minutos le pasó la factura y al 91, Carlos Saucedo marcó el gol del 1 a 1.
El desempeño de la nacional termina con nota aceptable, el híbrido que presentó Jorge Luis Pinto se paró bien en el Tahuichi Aguilera, donde de entrada destacó ver al debutante Cristian Lagos con la camisa número 10.
Se vio un partido sin mucha marca, ambos estrategas están en fase de experimentación, sobre todo el español Xavier Azkargorta, quien puso en la grama un equipo más que alternativo.
La presencia de dos hombres veloces en los costados de la medular, Campbell y Allen Guevara, le dio mucha llegada a la nacional, respaldada por un motivado Michael Barrantes, quien desde el primer minuto avisó, con un potente remate, que llegaba en su noche.
La posesión de la pelota se dio, aunque el pase final fue el pecado, ya que nunca se logró llevar el balón con ventaja ni a Lagos ni a Jairo Arrieta, quien pasó 90 minutos intrascendentes, salvó un remate a marco.
Juan Carlos Arce, Luis Gutiérrez y Saucedo le calentaron varias veces las manos a Patrick Pemberton, quien lució como los grandes y respondió a la altura de las exigencias.
Las variantes en la complementaria le quitaron un poco de orden al partido, aunque eso redundó en que fuese más abierto.
Barrantes dejó con un gran pase a Campbell de cara al gol, este lo marcó, luego llegaron los cambios, el equipo cedió terreno, y al final la historia ya se contó, casi, casi se gana, pero no.
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net