¡Casi, casi, pero no¡
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Jueves 26 enero, 2012
¡Casi, casi, pero no¡
Real Madrid rozó el milagro, asustó al Barcelona, pero se despidió de la Copa del Rey
Caminando por un lecho de rosas, con la serie en el bolsillo y casi sin despeinarse, Barcelona ganaba en el primer tiempo 2 a 0, la serie estaba 4 1 y era cuestión de esperar el final.
Pero Real Madrid mostraba otra cara, había fallado y perdonaba mucho en la inicial. Llegó al Camp Nou a jugar, no a patear y la verdad que hizo el mejor clásico en años.
Tanto así, que llevó el partido al extremo, al éxtasis, a la locura, cuando en tan solo cuatro minutos igualó con un 2 a 2, que puso a sudar al más pintado, ya que requería una anotación para dejar tendidos a los locales.
Con silencio sepulcral, uñas comidas y tensión absoluta se jugaron los últimos minutos del partido. Ni el respiro se escuchaba, solo el silbatazo final que puso al Barcelona en la siguiente ronda.
La Copa del Rey tendrá un nuevo campeón, Madrid fue eliminado por el cómputo de 4-3.
Sin ninguna duda fue la mejor versión del Madrid en el repertorio de clásicos de estos últimos años, pero no tuvo su premio, pese a que el rival hizo el juego más malo en años.
Salió como un ciclón el Madrid, que quería comerse al Barça para darle un golpe con el cual equilibrar el partido. Su actitud en la guerra de los espacios, que ganó ampliamente, le permitieron jugar los mejores minutos de los últimos clásicos.
El Barça, en cambio, se vio en un verdadero partido de copa con el balón de ida y vuelta y sin tenerlo demasiado en los pies. Pronto se tradujo la rabia que tenía el Madrid en un acelerón sobre la meta azulgrana.
Hacía partidos, meses, que al Barcelona no lo bailaban como el Madrid estaba logrando someter a su rival. Balones largos de primera jugada buscando a Alexis para que se pelease en el eje de la defensa rival evidenciaban que el Barça ni estaba por la labor ni mucho menos podía ordenar cuatro ideas para tomar el control del balón.
Barcelona encontró sus mejores momentos en la recta final de la primera parte, cuando la magia le llegó a los pies de un ensombrecido Messi. El argentino realizó uno de sus eslalon marca de la casa, entregó el balón en la frontal a Pedro, que había entrado por el lesionado Iniesta, y colocó el balón a la derecha de Casillas (1-0).
La herida se abrió un poco más en el añadido, cuando Lass se jugó la roja en una falta que cometió en el lateral del área del Madrid. El Barcelona la botó sin suerte, el balón acabó en el otro vértice por donde apareció Alves, que metió la pelota por la escuadra (2-0)
En la segunda parte, el Madrid siguió sin amilanarse. Pudo haber dado un paso en firme en un gol que marcó Sergio Ramos, pero el colegiado se lo anuló por haber echado al suelo antes del remate a Alves.
Entró Benzema y Callejón en el min. 61 y en el min. 68 Ronaldo, en una acción de técnica, logró el primer gol al regatear a Pinto (2-1).
Un error de Piqué tres minutos después, dejó el balón a Benzema dentro del área y el francés no desaprovechó la ocasión para empatar el partido (2-2) y hacer el trabajo productivo que fue incapaz de ejecutar en la primera parte.
Con este tanto, el Barça pasó por su peor momento, al ser consciente de que un gol del rival lo echaba de la Copa. Al Madrid le quedaba un cuarto de hora para la proeza.
Pero las fuerzas llegaron hasta donde llegaron y el Barcelona, pese a sufrir y pedir la hora, tuvo tres claras acciones para desnivelar el tanteador, con dos acciones de Messi y un remate de cabeza a placer de Pedro en el min. 90, poco antes de que el Madrid perdiese a Ramos, que vio la segunda amarilla.
Cristian Williams y EFE
cwilliams@larepublica.net
Real Madrid rozó el milagro, asustó al Barcelona, pero se despidió de la Copa del Rey
Caminando por un lecho de rosas, con la serie en el bolsillo y casi sin despeinarse, Barcelona ganaba en el primer tiempo 2 a 0, la serie estaba 4 1 y era cuestión de esperar el final.
Pero Real Madrid mostraba otra cara, había fallado y perdonaba mucho en la inicial. Llegó al Camp Nou a jugar, no a patear y la verdad que hizo el mejor clásico en años.
Tanto así, que llevó el partido al extremo, al éxtasis, a la locura, cuando en tan solo cuatro minutos igualó con un 2 a 2, que puso a sudar al más pintado, ya que requería una anotación para dejar tendidos a los locales.
Con silencio sepulcral, uñas comidas y tensión absoluta se jugaron los últimos minutos del partido. Ni el respiro se escuchaba, solo el silbatazo final que puso al Barcelona en la siguiente ronda.
La Copa del Rey tendrá un nuevo campeón, Madrid fue eliminado por el cómputo de 4-3.
Sin ninguna duda fue la mejor versión del Madrid en el repertorio de clásicos de estos últimos años, pero no tuvo su premio, pese a que el rival hizo el juego más malo en años.
Salió como un ciclón el Madrid, que quería comerse al Barça para darle un golpe con el cual equilibrar el partido. Su actitud en la guerra de los espacios, que ganó ampliamente, le permitieron jugar los mejores minutos de los últimos clásicos.
El Barça, en cambio, se vio en un verdadero partido de copa con el balón de ida y vuelta y sin tenerlo demasiado en los pies. Pronto se tradujo la rabia que tenía el Madrid en un acelerón sobre la meta azulgrana.
Hacía partidos, meses, que al Barcelona no lo bailaban como el Madrid estaba logrando someter a su rival. Balones largos de primera jugada buscando a Alexis para que se pelease en el eje de la defensa rival evidenciaban que el Barça ni estaba por la labor ni mucho menos podía ordenar cuatro ideas para tomar el control del balón.
Barcelona encontró sus mejores momentos en la recta final de la primera parte, cuando la magia le llegó a los pies de un ensombrecido Messi. El argentino realizó uno de sus eslalon marca de la casa, entregó el balón en la frontal a Pedro, que había entrado por el lesionado Iniesta, y colocó el balón a la derecha de Casillas (1-0).
La herida se abrió un poco más en el añadido, cuando Lass se jugó la roja en una falta que cometió en el lateral del área del Madrid. El Barcelona la botó sin suerte, el balón acabó en el otro vértice por donde apareció Alves, que metió la pelota por la escuadra (2-0)
En la segunda parte, el Madrid siguió sin amilanarse. Pudo haber dado un paso en firme en un gol que marcó Sergio Ramos, pero el colegiado se lo anuló por haber echado al suelo antes del remate a Alves.
Entró Benzema y Callejón en el min. 61 y en el min. 68 Ronaldo, en una acción de técnica, logró el primer gol al regatear a Pinto (2-1).
Un error de Piqué tres minutos después, dejó el balón a Benzema dentro del área y el francés no desaprovechó la ocasión para empatar el partido (2-2) y hacer el trabajo productivo que fue incapaz de ejecutar en la primera parte.
Con este tanto, el Barça pasó por su peor momento, al ser consciente de que un gol del rival lo echaba de la Copa. Al Madrid le quedaba un cuarto de hora para la proeza.
Pero las fuerzas llegaron hasta donde llegaron y el Barcelona, pese a sufrir y pedir la hora, tuvo tres claras acciones para desnivelar el tanteador, con dos acciones de Messi y un remate de cabeza a placer de Pedro en el min. 90, poco antes de que el Madrid perdiese a Ramos, que vio la segunda amarilla.
Cristian Williams y EFE
cwilliams@larepublica.net