Central pide no jugar con el tipo de cambio
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Jueves 02 octubre, 2008
Entidad recomienda coberturas cambiarias
Central pide no jugar con el tipo de cambio
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
El tipo de cambio está pegado al techo en razón de temporalidades financieras y es la razón de que existiendo el esquema de bandas no esté fluctuando entre ellas.
Durante las últimas semanas ha habido una presión de demanda, que es lo que determina el momento en que el tipo de cambio se pega al techo o al piso de las bandas.
A lo largo del año hay meses en los que la demanda es más baja y la oferta de dólares tiende a ser más alta. En otros es al revés.
Algunas personas estarían aprovechando esas estacionalidades para jugar un poco con ellas. Por ejemplo, se avecinan meses de abundancia de dólares. Setiembre y octubre son más secos, dijo Francisco de Paula Gutiérrez, presidente del Banco Central.
Por esta época hay más importaciones y las exportaciones son más lentas que el año pasado. El mismo Banco Central no participó mucho durante setiembre en el mercado cambiario, pero lo hizo muy activamente en octubre.
Esas variaciones, como el tipo pegado al techo de la banda en este momento son normales. Sin embargo, Gutiérrez advirtió que tratar de ganarles a esas temporalidades, con especulación o juegos financieros de corto plazo, generalmente no resulta en un buen negocio.
“¿Qué pasó por ejemplo con el pronóstico del dólar a $450?”, inquirió Gutiérrez, citando un artículo del suplemento El Inversionista, de LA REPUBLICA, publicado en octubre de 2007.
El jerarca dijo que la gente que apostó que llegaría a ese nivel en enero, febrero y marzo, perdió plata.
Muchos de ellos compraron títulos en colones y cuando subió el tipo de cambio les costó más recuperar los dólares. “Igual van a perder quienes se ciñan a hacer compras y ventas con visión de corto plazo”, apostilló.
Más que esos juegos especulativos, lo importante para la gente debe ser una distribución de su cartera financiera, en colones, euros o dólares, acorde con sus necesidades.
Por este motivo, el jerarca del ente emisor atribuyó gran importancia a las coberturas cambiarias. Si vienen presiones al alza del tipo de cambio, se podrían aprovechar para ventas o compras a futuro y jugar un poco con esas estacionalidades, pero sin incurrir en riesgos.
Gutiérrez comentó asimismo la “porfiada nostalgia” que hay por las minidevaluaciones. “Por la facilidad de predicción que tenía el sistema, sí, era más bonito”, acotó.
Esa facilidad es lo que se ha ido eliminando con el sistema de bandas cambiarias. Pero después de estar acostumbrados 22 años, “uno ve que no es fácil aprender el nuevo sistema”, indicó.
Ciertamente, la gente critica la incertidumbre o aduce que hay más riesgos ahora. No obstante, recordó que todo esquema cambiario, incluso de minidevaluaciones, implica riesgos.
“En el sistema de bandas, de lo que se trata es que lo hagan quienes están tomando decisiones financieras”.
La gente creía antes que no había riesgos, pero los asumía el Banco Central para mantener la estabilidad”, adujo.
En el caso actual se prefiere que la gente entienda que hay riesgos y los asuma en sus decisiones, porque así se evitan sorpresas mayores, afirmo Gutiérrez.
Señaló que “ir eliminando los elementos de automaticidad en la inflación, como se planteaban con las minidevaluaciones, es muy importante”.
Central pide no jugar con el tipo de cambio
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
El tipo de cambio está pegado al techo en razón de temporalidades financieras y es la razón de que existiendo el esquema de bandas no esté fluctuando entre ellas.
Durante las últimas semanas ha habido una presión de demanda, que es lo que determina el momento en que el tipo de cambio se pega al techo o al piso de las bandas.
A lo largo del año hay meses en los que la demanda es más baja y la oferta de dólares tiende a ser más alta. En otros es al revés.
Algunas personas estarían aprovechando esas estacionalidades para jugar un poco con ellas. Por ejemplo, se avecinan meses de abundancia de dólares. Setiembre y octubre son más secos, dijo Francisco de Paula Gutiérrez, presidente del Banco Central.
Por esta época hay más importaciones y las exportaciones son más lentas que el año pasado. El mismo Banco Central no participó mucho durante setiembre en el mercado cambiario, pero lo hizo muy activamente en octubre.
Esas variaciones, como el tipo pegado al techo de la banda en este momento son normales. Sin embargo, Gutiérrez advirtió que tratar de ganarles a esas temporalidades, con especulación o juegos financieros de corto plazo, generalmente no resulta en un buen negocio.
“¿Qué pasó por ejemplo con el pronóstico del dólar a $450?”, inquirió Gutiérrez, citando un artículo del suplemento El Inversionista, de LA REPUBLICA, publicado en octubre de 2007.
El jerarca dijo que la gente que apostó que llegaría a ese nivel en enero, febrero y marzo, perdió plata.
Muchos de ellos compraron títulos en colones y cuando subió el tipo de cambio les costó más recuperar los dólares. “Igual van a perder quienes se ciñan a hacer compras y ventas con visión de corto plazo”, apostilló.
Más que esos juegos especulativos, lo importante para la gente debe ser una distribución de su cartera financiera, en colones, euros o dólares, acorde con sus necesidades.
Por este motivo, el jerarca del ente emisor atribuyó gran importancia a las coberturas cambiarias. Si vienen presiones al alza del tipo de cambio, se podrían aprovechar para ventas o compras a futuro y jugar un poco con esas estacionalidades, pero sin incurrir en riesgos.
Gutiérrez comentó asimismo la “porfiada nostalgia” que hay por las minidevaluaciones. “Por la facilidad de predicción que tenía el sistema, sí, era más bonito”, acotó.
Esa facilidad es lo que se ha ido eliminando con el sistema de bandas cambiarias. Pero después de estar acostumbrados 22 años, “uno ve que no es fácil aprender el nuevo sistema”, indicó.
Ciertamente, la gente critica la incertidumbre o aduce que hay más riesgos ahora. No obstante, recordó que todo esquema cambiario, incluso de minidevaluaciones, implica riesgos.
“En el sistema de bandas, de lo que se trata es que lo hagan quienes están tomando decisiones financieras”.
La gente creía antes que no había riesgos, pero los asumía el Banco Central para mantener la estabilidad”, adujo.
En el caso actual se prefiere que la gente entienda que hay riesgos y los asuma en sus decisiones, porque así se evitan sorpresas mayores, afirmo Gutiérrez.
Señaló que “ir eliminando los elementos de automaticidad en la inflación, como se planteaban con las minidevaluaciones, es muy importante”.