Cierres de infarto en patines
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Lunes 11 marzo, 2013
Cierres de infarto en patines
Costa Rica se dejó el oro en maratónicas competencias
El Paseo Colón terminó siendo una fiesta nacional, el patinaje costarricense sacó sus mejores galas para bañarse en oro en la maratón y sumar un par de preseas doradas más en estos Juegos Centroamericanos San José 2013.
Dos cierres de infarto terminaron coronando a Costa Rica, primero con Susan Piedra en femenino y luego con Carlos Montoya en masculino. Y hasta se unió el tico Marlon Oreamuno con un bronce.
Susan Piedra le dio el oro a Costa Rica empujada por el aplauso y fervor de centenares de espectadores que abarrotaron el Paseo Colón.www.imagenesencostarica.com/La República
Las competencias arrancaron tempranito, 9 a.m., y ya los equipos femeninos estaban rodando por las calles. Se trataba de la maratón, 42 kilómetros y 195 metros patinando por las calles del Paseo Colón, en total era un trayecto de 25 vueltas.Piedra era la favorita por el lado nacional y lo mostraba manteniéndose siempre al frente; sin embargo, muy pronto se quedó sin compañía ya que cuando faltaban 11 vueltas para el cierre perdió la sociedad con Melissa Araya y se quedó completamente sola.
Le tocó a Piedra pelear entre dos salvadoreñas y tres guatemaltecas el resto de la carrera. Algunas otras ya estaban eliminadas, otras por puro orgullo seguían luchando pero muy atrás.
Así el público se convertía en el principal aliento de Piedra, que siempre buscaba mantenerse de segunda y lo más cerquita posible de quien fuera adelante.
Hasta que llegó el cierre, los últimos 200 metros se convirtieron en un mano a mano que demostraría que quien tuviera más resistencia, pero sobre todo coraje y lucha, se dejaría ese oro.
Y ahí aparecía Susan, sacó su mayor zancada, atacó por la derecha, dejó atrás a todas para cerrar con fuerza y sacó una ventaja que hasta le permitió entrar con los brazos en alto para celebrar el triunfo.
La plata terminó siendo para Dalia Soberanis, de Guatemala, y Judith López, de El Salvador, se dejó el bronce.
“Ni en mis sueños me lo imaginaba así, jamás llegué a imaginar que esto iba a estar tan lleno, que tendríamos tanto apoyo. Esto es más de lo que soñé”, comentaba una alegre Piedra.
Sobre la carrera, Piedra destacó la fuerza de voluntad a la hora de pelear sola con las otras rivales.
“Fue mucho trabajo mental más que físico, nosotros los de resistencia pasamos muchas pruebas durante la carrera, que si podemos que si no podemos, que si vamos cansadas. Así que la fuerza de voluntad es la que permite salir adelante”, comentó.
Y sin mucho tiempo para tomar aire se vino la competencia masculina, que fue mucho más cerrada y con más velocidad.
Salvo dos o tres patinadores que quedaron en el camino, el grupo se mantuvo compacto a lo largo de los minutos y kilómetros.
El público hacía su juego dando ánimo a los nacionales. Montoya era el encargado de no dejar escapar a nadie. Cada vez que un atleta de otro país trataba de fugarse, Montoya apretaba con todo y luego llegaban sus compañeros a cubrirlo para que tomara aire.
Así se desarrolló la carrera hasta que llegó el cierre, mucho más ajustado que el de las mujeres, tanto que en el público quedó una pequeña duda de si Carlos había cerrado de primero, sin embargo el tico lo tenía claro y levantó los brazos después de pasar la meta.
A eso se sumó también la polémica por unos empujones en la última curva, sin embargo después de un rato de deliberar los jueces se encargaron de aclarar que el tico fue primero, por delante de Marco Vinicio Tzul, de Guatemala, y Oreamuno cerró el podio.
“Yo sabía que iba a ganar. Estoy demasiado feliz. Mucho esfuerzo”, manifestó.
“De la polémica con Odir Miranda, de El Salvador, quien fue descalificado antes de que llegáramos a la meta, el juez nos advirtió a los corredores que una falta y cualquiera era eliminado, desde que entramos en la curva él (Miranda) la cometió y aunque remató (cerró) conmigo, ya estaba eliminado”, explicó Montoya.
Con ese panorama cayó el telón del patinaje en estos Juegos Centroamericanos.
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net