Cinco razones para la victoria de Trump
Javier Adelfang jadelfang@larepublica.net | Jueves 10 noviembre, 2016
Ayer amaneció con Donald Trump como presidente electo de Estados Unidos. La noticia tomó por sorpresa a los medios de comunicación de todo del mundo; casi ninguna encuesta llegó a vaticinar ese resultado. Sin embargo, y mirando en retrospectiva, hay una serie de razones que muestran porqué el resultado no fue tan sorpresivo como se pensó.
El discurso
El discurso de Trump, si bien fue vago y poco claro durante la campaña, fue constante y directo al corazón de su votante. Lo que quedó en la cabeza del público fue repatriar a las empresas, generar trabajo, volver al sueño americano y echar a los ilegales que “se quedan con los puestos de trabajo”. Trump logró ganarse a su público.
Por su parte, Hillary tuvo que cambiar su discurso, moverse para conquistar a gran parte del electorado que apoyaba a Bernie Sanders, quien manejaba una agenda seductora para los jóvenes y las minorías.
Una vez derrotado Sanders, el público demócrata, fragmentado, no se sintió cómodo sabiendo que tenía que votar por quien apoyó la invasión a Irak, a Libia y que representa al establishment financiero.
Tener todo en contra
Si algo hay que reconocer de Trump, es que teniendo absolutamente todo en contra (medios, personajes famosos, presidentes de otras naciones, políticos de su propio partido) alcanzó en todas las encuestas a posicionarse apenas por debajo de su rival quien tenía todo el apoyo a su favor.
Hillary tuvo el apoyo expreso de 24 medios, entre los que se destacan el New York Times y el Washington Post, mientras que Trump solo contó con dos periódicos.
Esto refleja la incondicionalidad de su votante, frente a Hillary que para muchos no pesó por sí sola. No se trató de Trump versus Hillary. Sino de Trump vs. el mal menor.
Ganar en tierra hispana
Florida es el estado más latino de Estados Unidos, sin embargo, los votantes blancos salieron a dar un apoyo masivo a Trump, incluso superior al reflejado inicialmente en las encuestas. El 64% de la población blanca de Florida votó por Trump.
A nivel país logró el apoyo del 29% de la población hispana, pese a su discurso en buena medida xenófobo. ¿Por qué? Porque ante todo, esos hispanos son ciudadanos norteamericanos y siendo brutalmente honestos: compartir un origen común no implica solidaridad con los que no tienen tanta suerte, sobre todo en un país donde la individualidad es fomentada como un valor.
Voto vergüenza
Muchas personas se sintieron atraídas por el discurso de Trump, pero su personalidad y sus escándalos obligaron a los votantes a ocultar su verdadera simpatía ante los encuestadores. Es decir, optaron por decir lo que parecía políticamente correcto, que era, según los medios, votar por Hillary.
Esta cuestión puede haber jugado un papel importante que las encuestas no pudieron percibir.
En promedio, se afirmaba que en Florida el público blanco apoyaría en un 53% a Trump, pero el día de las elecciones, esa cifra aumentó al 64%.
La situación mundial
El ascenso de Trump es una más de las expresiones de la tendencia mundial del “Sálvese quien pueda”. Gran Bretaña vota por salir de la Unión Europea, los expulsados de Oriente buscan refugio en Europa y estos los rechazan en vez de buscar una solución común. Por otro lado, los ataques terroristas siguen tomando por sorpresa al mundo sin una decisión conjunta de cómo resolver el problema. Un mapa donde China se ha convertido en la potencia “amenazante” de los “valores occidentales” y Estados Unidos en el líder mundial que ha perdido terreno.
El discurso de Trump no se separó de esta realidad y planteó repatriar a las empresas norteamericanas desperdigadas por el mundo para crecer, pero sin ayuda de los demás.