Clásico de dos caras
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Viernes 12 agosto, 2016
Llega el primer clásico de la temporada con dos equipos que pasan por un momento muy diferente.
En Alajuelense, que será local, todo son interrogantes. El cuadro de José Giacone no convence y para aumentar sus problemas acaba de perder ante Belén, por lo que cayó a la cuarta casilla.
La afición mostró su descontento en el juego ante los belemitas, donde ya nadie apareció para salvar al equipo de la derrota como en los partidos anteriores.
Ante esta situación el técnico manudo toma el clásico como una oportunidad para cambiar el panorama.
“El domingo es un partido para lavarnos la cara”, afirmó.
Sin un once claro y la falta de gol son dos puntos que afectan a los rojinegros actualmente.
El clásico entonces se presenta para los manudos como un arma de doble filo. Llevarse los tres puntos le ayudará a retomar la confianza para seguir en la lucha, pero perder puede ser trágico y podría traer muchos cambios.
Por su parte, en Saprissa se viven días de tranquilidad. El equipo es líder, todavía no conoce la derrota y suma seis partidos sin recibir gol.
“Es muy importante seguir con el marco en cero”, aseguró Carlos Watson, quien sin embargo no se confía y es claro que los clásicos son “partidos aparte”.
Los tibaseños solo miran de reojo lo que sucede al otro lado, y mientras tanto apuntan a sus intereses, seguir arriba, aumentar su cuota goleadora y cuidar el marco.
Saprissa visitará el Morera Soto todavía con la espinita de lo sucedido en la semifinal del Torneo pasado cuando los manudos los dejaron en el camino.
El clásico nacional se jugará el domingo a las 7 p.m.