¿Cómo alimentarse durante la lactancia?
Suly Sánchez ssanchez@larepublica.net | Viernes 04 agosto, 2017
La leche materna es el mejor alimento que una madre puede darle a su bebé, especialmente en los primeros seis meses de vida. Durante la etapa de lactancia es necesario que la madre se alimente adecuadamente, aumentando la cantidad de nutrientes en la dieta, para que pueda producir la leche que su bebé necesita y a la vez, mantenerse sana y fuerte.
La mujer promedio necesita ingerir alrededor de 500 calorías adicionales diariamente durante la lactancia, y las que son obesas o que tuvieron un aumento excesivo de peso en el embarazo requieren alrededor de 300 calorías, pues la grasa corporal adicional ayudará a cubrir las calorías que se requieren para la producción.
Si la madre no se alimenta adecuadamente, su cuerpo tomará los nutrientes necesarios para producir la leche del bebé, afectando su propio estado nutricional. Por eso es necesario que aumente el consumo de la mayor parte de los nutrientes, principalmente de calcio, hierro, vitamina A y proteínas.
“Después del parto no es apropiado realizar dietas reductoras, aun cuando la madre presente sobrepeso. Se ha demostrado que una mujer sana que amamanta, puede perder hasta una libra por semana y a la vez suministrar suficiente leche para mantener el crecimiento de su pequeño, ya que la lactancia requiere un consumo de energía que hace que la madre pierda grasa sin necesidad de reducir su consumo calórico”, explicó Patricia Vial, nutricionista de Nestlé.
Alimentos que no deben faltar:
• Agua: La madre debe consumir como mínimo diez vasos de agua diariamente. Además, se recomienda que antes de darle pecho al bebé consuma un vaso más para asegurar que el volumen de leche sea suficiente.
• Huevos e hígado: Estos alimentos son excelentes fuentes de vitamina A, necesaria para la alimentación del bebé ya que la leche materna no la contiene por sí sola y depende del consumo de la mamá.
• Leche y productos lácteos: El consumo de calcio es muy importante durante este periodo, ya que de ser insuficiente, el cuerpo utilizará los depósitos corporales de la madre para producir la leche del bebé, causando el debilitamiento de los huesos.
• Cereales: Son fuente de carbohidratos que proporcionan calorías, y a la vez aportan muchas vitaminas necesarias para la salud de la mamá. Además, los cereales integrales aportan fibra, que facilita la digestión en esta etapa en que muchas mujeres sufren de estreñimiento.
• Carnes, aves, peces y mariscos: Las proteínas son necesarias para la producción de la leche del bebé. En caso de que la madre no consuma suficientes proteínas, el cuerpo las tomará de sus propios músculos. Lo mismo sucede con el hierro y el ácido fólico, si las cantidades son insuficientes, la madre puede correr el riesgo de presentar anemia por la reducción de hierro en su propia sangre.
Los que se deben evitar:
Alimentos como el repollo, cebolla, ajo, brócoli, pepino y rábano pueden causarle irritabilidad y gases al bebé. Mientras que las frutas cítricas como naranjas, limones y mandarinas, también pueden ocasionarle irritabilidad, diarrea, salpullidos, vómitos y congestión nasal.