¿Cómo beneficiará el pago electrónico en el transporte público?
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Jueves 26 agosto, 2021 07:01 a. m.
Por donde quiera que lo vea, el dejar de usar dinero en efectivo para empezar a pagar el transporte público por medio de una tarjeta de crédito o débito u otro dispositivo de pago electrónico ligado a una cuenta bancaria, sólo beneficios traerá.
La principal utilidad tiene que ver con la salud pública. En medio de una pandemia, el procurar el menor contacto posible entre el usuario y el colaborador del servicio y el evitar la manipulación de los contaminados billetes y monedas son acciones que podrían salvarle de un contagio.
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A eso súmele el ahorro en tiempo que producirá la eliminación de la rutina de sacar el efectivo para pagar y esperar a que le den el vuelto; más si se paga con un billete de alta denominación porque era los que dispensaba el cajero.
Eso nos lleva a otro beneficio y es que nos previene de ser asaltados por pasar al cajero a sacar dinero efectivo o por andarlo en las bolsas para pagar el bus o el tren.
Otros problemas que se quita de encima el usuario es que no le den el vuelto completo por falta de monedas en la unidad o que el cobrador, al no disponer de los fondos suficientes y le pida recordarle el vuelto a la salida y a usted se olvide por completo y se baje por la puerta de atrás. A más de uno le ha pasado.
Pero además los administradores del servicio se quitan también varios dolores de cabeza conforme se vaya eliminando la manipulación de efectivo.
Uno dolor menos es la posibilidad de que la unidad sea asaltada al no disponer de dinero y otro es que los colaboradores se deben dineros que no les pertenecen, pues al pagarse con tarjeta, en ambos casos el dinero está más seguro.
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Pero también la administración se nutre del cobro electrónico, pues le permite mejorar la planificación de la movilidad, obtener información relevante para la toma de decisiones y la generación de políticas públicas que permitan mejorar la calidad del transporte público.
Igualmente, permite la integración tarifaria y ahorros en viajes que incluyan más de un servicio.
Después de analizar los beneficios la pregunta que queda es ¿por qué se tardó tanto en implementarlo?
Justamente esta metodología de pago empezará a regir a partir del 6 de setiembre en las rutas del tren entre San José–Alajuela y San José–Belén y para el servicio de bus se tiene para el primer trimestre de 2022.