Cómo calcula el gobierno la inflación
| Viernes 31 agosto, 2012
Cómo calcula el gobierno la inflación
¿Se ha preguntado alguna vez por qué mientras todo sube, la inflación en apariencia permanece baja? Eso es por la forma en que el gobierno la mide.
La inflación que este señala poco o nada tiene que ver con la pérdida del valor adquisitivo del dinero o el aumento en el costo de la vida que percibimos al ir al supermercado, pagar algún servicio o la canasta básica.
En buena lid la inflación debería calcularse con base en cuatro grandes bloques: alimentación, vivienda, transporte y pago de servicios públicos.
A esto se deben sumar otros tres bloques que no siempre están presentes en los gastos, pero que sí forman parte fundamental de la ecuación: salud, educación y recreación.
Cada uno de los cuatro grandes bloques representaría entre el 20% y el 25% del salario, dejando para los otros tres, del 10% al 20% del sueldo.
Un aumento en vivienda o en transporte, para citar los primeros bloques, representa un fuerte incremento en el gasto y una pérdida en el valor adquisitivo del salario. Ejemplo: si dedicamos el 20% de este al transporte, un aumento del 10% en la tarifa representa un 2% de incremento del gasto o sea una pérdida del 2% en el valor adquisitivo, un 2% de inflación.
Si el resto de los bloques aumentaran en la misma proporción tendríamos una inflación acumulada del 10%.
Veamos ahora qué hace el gobierno para calcular la inflación.
Primero incluir en cada esquema de bloques más componentes de los que deberían estar, lo que disminuye el peso de la ponderación de cada componente individual; ejemplo: una canasta básica compuesta de diez artículos, cada uno tendría un peso del 10% en la ponderación, si todos costaran más o menos lo mismo; si un artículo aumenta un 10% significa un aumento del 1% en la inflación; si todos aumentan un 10% significa un aumento del 10% en el total de inflación.
¿Qué pasa entonces si en vez de diez artículos tengo 100? El 10% en un determinado artículo significaría un aumento del 0,1% en la inflación en vez del 1%; eso suponiendo que todos los artículos cuesten lo mismo.
Ahí está la segunda trampa que utiliza el gobierno.
De esos 100 artículos que el gobierno incluye en la canasta básica, tan solo unos 20 o 30 corresponden a artículos básicos que tienen un bajo precio por lo que porcentualmente contribuyen poco a la ponderación (0,1% siguiendo el ejemplo).
Lo que hace el gobierno es que en el 70% restante de artículos No básicos incluye gran cantidad de ellos suntuarios y caros pero que históricamente no presentan tendencia al alza, más bien a la baja; ejemplos: computadora, celular, Internet, etc.
Al incluir al menos uno de estos artículos al año y los suntuarios en el cálculo de la canasta básica, entonces cada artículo de lujo tendrá un peso significativamente alto en la ponderación, por ser más costosos y junto a los suntuarios pero innecesarios podrían sumar un peso de mas del 50% en su conjunto.
O sea unos 2/3 en lujos y suntuosidades que prácticamente no varían de precio contra un 1/3 en básicos que suben constantemente de precio.
En otras palabras el aumento en la inflación el gobierno lo calcula con base en un 1/3 que sube contra 2/3 que permanece constante diluyendo así la inflación por un factor 2 a 3.
De ahí que en vez del 10% o más que debe reflejar la inflación real, el gobierno calcula 5% o menos de inflación disfrazada.
Reinhardt Acuña Torres
Consultor en Biotecnología Aplicada
¿Se ha preguntado alguna vez por qué mientras todo sube, la inflación en apariencia permanece baja? Eso es por la forma en que el gobierno la mide.
La inflación que este señala poco o nada tiene que ver con la pérdida del valor adquisitivo del dinero o el aumento en el costo de la vida que percibimos al ir al supermercado, pagar algún servicio o la canasta básica.
En buena lid la inflación debería calcularse con base en cuatro grandes bloques: alimentación, vivienda, transporte y pago de servicios públicos.
A esto se deben sumar otros tres bloques que no siempre están presentes en los gastos, pero que sí forman parte fundamental de la ecuación: salud, educación y recreación.
Cada uno de los cuatro grandes bloques representaría entre el 20% y el 25% del salario, dejando para los otros tres, del 10% al 20% del sueldo.
Un aumento en vivienda o en transporte, para citar los primeros bloques, representa un fuerte incremento en el gasto y una pérdida en el valor adquisitivo del salario. Ejemplo: si dedicamos el 20% de este al transporte, un aumento del 10% en la tarifa representa un 2% de incremento del gasto o sea una pérdida del 2% en el valor adquisitivo, un 2% de inflación.
Si el resto de los bloques aumentaran en la misma proporción tendríamos una inflación acumulada del 10%.
Veamos ahora qué hace el gobierno para calcular la inflación.
Primero incluir en cada esquema de bloques más componentes de los que deberían estar, lo que disminuye el peso de la ponderación de cada componente individual; ejemplo: una canasta básica compuesta de diez artículos, cada uno tendría un peso del 10% en la ponderación, si todos costaran más o menos lo mismo; si un artículo aumenta un 10% significa un aumento del 1% en la inflación; si todos aumentan un 10% significa un aumento del 10% en el total de inflación.
¿Qué pasa entonces si en vez de diez artículos tengo 100? El 10% en un determinado artículo significaría un aumento del 0,1% en la inflación en vez del 1%; eso suponiendo que todos los artículos cuesten lo mismo.
Ahí está la segunda trampa que utiliza el gobierno.
De esos 100 artículos que el gobierno incluye en la canasta básica, tan solo unos 20 o 30 corresponden a artículos básicos que tienen un bajo precio por lo que porcentualmente contribuyen poco a la ponderación (0,1% siguiendo el ejemplo).
Lo que hace el gobierno es que en el 70% restante de artículos No básicos incluye gran cantidad de ellos suntuarios y caros pero que históricamente no presentan tendencia al alza, más bien a la baja; ejemplos: computadora, celular, Internet, etc.
Al incluir al menos uno de estos artículos al año y los suntuarios en el cálculo de la canasta básica, entonces cada artículo de lujo tendrá un peso significativamente alto en la ponderación, por ser más costosos y junto a los suntuarios pero innecesarios podrían sumar un peso de mas del 50% en su conjunto.
O sea unos 2/3 en lujos y suntuosidades que prácticamente no varían de precio contra un 1/3 en básicos que suben constantemente de precio.
En otras palabras el aumento en la inflación el gobierno lo calcula con base en un 1/3 que sube contra 2/3 que permanece constante diluyendo así la inflación por un factor 2 a 3.
De ahí que en vez del 10% o más que debe reflejar la inflación real, el gobierno calcula 5% o menos de inflación disfrazada.
Reinhardt Acuña Torres
Consultor en Biotecnología Aplicada