Comprar Monsanto es “atreverse al cambio” según Bayer
Bloomberg | Lunes 06 junio, 2016
Werner Wenning, presidente de Bayer, tiene un mensaje para quien cuestione el intento de su compañía de concretar la mayor adquisición de la historia empresarial de Alemania.
“Hace falta coraje para abrazar el cambio si una compañía quiere sobrevivir a largo plazo en un contexto de competencia global”, dijo el presidente del directorio, respondiendo por escrito a un cuestionario. “Puedo pensar en muchas otras compañías que se han asegurado el éxito con profundos cambios”.
Monsanto rechazó la semana pasada la oferta de $62 mil millones de Bayer por considerarla demasiado baja, si bien la compañía estadounidense dijo que está abierta a seguir conversando. La adquisición de Monsanto convertiría a Bayer en la mayor empresa proveedora de semillas y agroquímicos del mundo. Los más altos ejecutivos de la compañía de Leverkusen, Alemania, dialogan con inversores y medios periodísticos a los efectos de conseguir apoyo a su oferta.
La iniciativa no ha tenido respuesta por parte de los accionistas. Bayer ha bajado alrededor de 10% desde el 11 de mayo, el día anterior a que Bloomberg News informara sobre la propuesta de adquisición, por la presunción de los inversores de que un acuerdo afectaría las finanzas de la compañía. Eso llevó a la dirección de Bayer a destacar las ventajas de la fusión, que Wenning calificó de “indiscutibles”.
Ventajas “indiscutibles”
“La adquisición de Monsanto sería una excelente oportunidad para que Bayer fortaleciera su negocio agrícola de forma estratégica”, dijo Wenning. “Las ventajas de una fusión son indiscutibles”.
La compra de Monsanto le permitiría a Bayer contar con una demanda creciente en momentos en que los agricultores deben aumentar la productividad para alimentar a unos 10 mil millones de personas que habitarán el mundo para 2050. Fusionar Monsanto con la compañía que inventó la aspirina significaría unir marcas como Roundup, el exitoso herbicida de Monsanto, y Sivanto, un nuevo insecticida de Bayer.
“Bayer y Monsanto llevan años conectadas en el plano comercial por medio de diferentes acuerdos de licencias”, dijo Wenning. “Cada una es consciente de las competencias de la otra. Las compañías son muy complementarias.
Una serie de grandes transacciones está reformulando el sector de cultivos y semillas y podría terminar por dejar en pie sólo a unos pocos actores globales capaces de ofrecer un amplio espectro de productos y servicios a los agricultores. China National Chemical acordó en febrero la adquisición de Syngenta por alrededor de $43 mil millones. Por su parte, DuPont y Dow Chemical planean fusionarse y lanzar luego una nueva unidad de ciencias agrarias.
Bayer enfrenta en su país una reacción hostil al acuerdo con Monsanto debido a dos productos de la compañía de St. Louis que son blanco de críticas en Alemania: las semillas transgénicas, que los activistas sostienen que pueden ser nocivas para la salud, y el Roundup, que utiliza una sustancia llamada glifosato, considerada por algunos cancerígena.