Con Sumo: "Mentirillas"
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 09 febrero, 2009
Con Sumo
“Mentirillas”
Carmen juncos
cjuncos@larepublica.net
¿Es usted de los (las) que leen bien las etiquetas antes de comprar o consumir especialmente alimentos o bebidas?
Tengo la impresión de que en Costa Rica no somos muy minuciosos en este sentido.
Sin embargo, deberíamos serlo. No se imagina usted cuántas cosas ambiguas o engañosas puede descubrir si lo hace. Esos datos “mentirosillos”, no siempre van a afectar directamente su salud, pero muchas veces sí su bolsillo. Usted quizás paga más por algún plus que en realidad no existe.
No obstante, y aunque en época de crisis económica hay que tener cuidado con lo que gastamos y qué llevamos a la casa a cambio, lo más importante es cuando esas “mentirillas” sí pueden llevarle a un deterioro en la salud sin que se dé cuenta. Uno puede estar consumiendo algo que ignora.
Una organización con el larguísimo nombre de Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) analizó 448 etiquetas y descubrió que el 58,9% de ellas engaña, no se ajusta a las normativas. ¡Pero no vaya a creer que esto sucede solo en España, para nada, el asunto está globalizado!
En Costa Rica, aunque hay organización de consumidores, no me he enterado de que publiquen resultados de investigaciones como la mencionada. Sin embargo, esto sería muy útil para la tarea de formarnos como mejores consumidores, especialmente ahora que podemos adquirir productos provenientes de cualquier lugar del planeta.
A la vez, esos datos servirían de mucho a quienes son totalmente veraces en sus etiquetas agregando calidad a sus mercancías. Una herramienta más para su publicidad y mercadeo.
“Mentirillas”
Carmen juncos
cjuncos@larepublica.net
¿Es usted de los (las) que leen bien las etiquetas antes de comprar o consumir especialmente alimentos o bebidas?
Tengo la impresión de que en Costa Rica no somos muy minuciosos en este sentido.
Sin embargo, deberíamos serlo. No se imagina usted cuántas cosas ambiguas o engañosas puede descubrir si lo hace. Esos datos “mentirosillos”, no siempre van a afectar directamente su salud, pero muchas veces sí su bolsillo. Usted quizás paga más por algún plus que en realidad no existe.
No obstante, y aunque en época de crisis económica hay que tener cuidado con lo que gastamos y qué llevamos a la casa a cambio, lo más importante es cuando esas “mentirillas” sí pueden llevarle a un deterioro en la salud sin que se dé cuenta. Uno puede estar consumiendo algo que ignora.
Una organización con el larguísimo nombre de Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) analizó 448 etiquetas y descubrió que el 58,9% de ellas engaña, no se ajusta a las normativas. ¡Pero no vaya a creer que esto sucede solo en España, para nada, el asunto está globalizado!
En Costa Rica, aunque hay organización de consumidores, no me he enterado de que publiquen resultados de investigaciones como la mencionada. Sin embargo, esto sería muy útil para la tarea de formarnos como mejores consumidores, especialmente ahora que podemos adquirir productos provenientes de cualquier lugar del planeta.
A la vez, esos datos servirían de mucho a quienes son totalmente veraces en sus etiquetas agregando calidad a sus mercancías. Una herramienta más para su publicidad y mercadeo.