Con Sumo: ¿Qué desea la mamá actual?
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 11 agosto, 2008
Con Sumo
¿Qué desea la mamá actual?
Carmen juncos
cjuncos@larepublica.net
La llegada del Día de la Madre trae consigo, como todos los años, un énfasis en la oferta de productos que los hijos pueden regalar a sus madres como una demostración de cariño. Igual ocurre para el Día del Padre, pero con algunas diferencias.
Resulta que, con dignas excepciones, desde luego, una gran parte de la oferta para las madres se enfoca en artículos para su aspecto físico, para que se vea más bonita, o para artículos del hogar (para que estrene refrigeradora, cocina, sillones de sala o dormitorio).
Me da la impresión de que muchas madres de hoy se sentirían muy bien si esa oferta para elegir regalos e incluso las promociones que prometen obsequiarle a una mamá algo abarcaran una amplia lista de productos para su disfrute personal y no solo aquellos que la volverán más apetecible para ciertos hombres o mejorarán el aspecto de la casa.
Una madre actualmente podría disfrutar mucho, según su personalidad, de un fin de semana en un buen hotel, de un libro, de una cena con familiares o amigos en un restaurante (de modo que ella no deba pensar en comprar y cocinar) de un perfume, de una computadora portátil, de un concierto o de un viaje, entre muchas otras opciones.
Lo que trato de decir es que quienes estudian el mercado para diseñar productos, así como han descubierto que las preferencias de las mujeres deben ser tomadas en cuenta porque ahora ellas son independientes económicamente y compran por su cuenta, podrían también estudiar la oferta para ciertas fechas tomando en cuenta esas preferencias femeninas que se han evidenciado al ingresar la mujer al mercado laboral y dejar de depender de lo que los hombres compraban para ellas.
¿Qué desea la mamá actual?
Carmen juncos
cjuncos@larepublica.net
La llegada del Día de la Madre trae consigo, como todos los años, un énfasis en la oferta de productos que los hijos pueden regalar a sus madres como una demostración de cariño. Igual ocurre para el Día del Padre, pero con algunas diferencias.
Resulta que, con dignas excepciones, desde luego, una gran parte de la oferta para las madres se enfoca en artículos para su aspecto físico, para que se vea más bonita, o para artículos del hogar (para que estrene refrigeradora, cocina, sillones de sala o dormitorio).
Me da la impresión de que muchas madres de hoy se sentirían muy bien si esa oferta para elegir regalos e incluso las promociones que prometen obsequiarle a una mamá algo abarcaran una amplia lista de productos para su disfrute personal y no solo aquellos que la volverán más apetecible para ciertos hombres o mejorarán el aspecto de la casa.
Una madre actualmente podría disfrutar mucho, según su personalidad, de un fin de semana en un buen hotel, de un libro, de una cena con familiares o amigos en un restaurante (de modo que ella no deba pensar en comprar y cocinar) de un perfume, de una computadora portátil, de un concierto o de un viaje, entre muchas otras opciones.
Lo que trato de decir es que quienes estudian el mercado para diseñar productos, así como han descubierto que las preferencias de las mujeres deben ser tomadas en cuenta porque ahora ellas son independientes económicamente y compran por su cuenta, podrían también estudiar la oferta para ciertas fechas tomando en cuenta esas preferencias femeninas que se han evidenciado al ingresar la mujer al mercado laboral y dejar de depender de lo que los hombres compraban para ellas.