Con fragancia de campeona
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Viernes 02 agosto, 2013
Con fragancia de campeona
Lisbeth Vindas, una reina a prueba del tiempo que ya colecciona 13 coronas
Lejos estaba de pensar aquella niña de nueve años, que llegó a Playa Hermosa, en una tarde de olas gigantes a ver surfear por primera vez a su amigo Diego Naranjo, que estaba entonces ante los dos amores de su vida.
Ella es una gran conversadora, una persona agradable, una chica de Playa Jacó, a quien como muchos casos ya, el surf la sacó del anonimato y le cambió la vida.
¿Cuál es el secreto del éxito?
R/Es nunca parar de soñar que siempre puedes crecer más. Mantener el alto rendimiento cuesta y el pasado 21 de julio cumplí 32, o sea que hace 19 años gané mi primer campeonato. El asunto es no pares, sigue, sigue, y prepararse muy bien.
¿Qué es lo que más te cautiva del surf?
R/ La pasión que sentí desde el primer momento. Cuando estoy ahí, entre las olas, se enciende una llama, sientes que es lo que quieres y debes hacer, y te gusta. Mi esposo es entrenador profesional, mi guía, y esta es nuestra vida.
¿Es tu hijo Yulliam, tu actual motivación e inspiración y un futuro surfo?
R/ Las dos primeras cosas sí, la otra no sé. Quiero enseñarlo a que ame el deporte, pero no necesariamente el surfing, esa será, en algún momento, su decisión. Por ahora, le encanta el mar, pero apenas tiene año y cinco meses; el tiempo dirá.
¿Por qué crees que no has trascendido más a nivel internacional?
R/ Creo que lo hice y llegué hasta donde pude llegar, pero eran otros tiempos, el surf no tenía tanta difusión y algunos triunfos pasaron inadvertidos. Estuve entre las 30 del mundo en el Tour Mundial, y logré finales en torneos profesionales, algo que solo Carlos Muñoz está haciendo ahora. Creo que si entonces hubiese tenido más recursos económicos habría logrado más, pero igual, yo no he dejado de soñar.
¿Ves a Leilani McGonagle (la tica que con solo 13 años de edad, ya ha dado que hablar en mundiales de surf) como tu sucesora?
R/ Leilani es muy buena, pero hay más chicas que tienen un nivel parecido, fuerte, sólido y que vienen creciendo; Paula Rodríguez, por ejemplo es todo un talento; Leilani es “power surf”, pero Paula tiene un surfing más moderno e innovador con sus “aéreos” que es algo más difícil de ver en el surf femenino; también está Emily Gussoni, que ha mejorado y trabaja muy duro.
¿Y Nataly Bernold? ¿Crees buena su decisión de competir para Suiza?
R/ Creo que ella va a competir para Suiza solo por equipos, pero seguirá en el Circuito. Tiene mucho talento, aunque personalmente considero que le ha faltado explotarlo internacionalmente porque es muy buena.
¿Te imaginas si no hubieses sido surfa, llevando una vida lejos de las olas?
R/ Podría imaginármelo, pero prefiero no hacerlo.
¿Cuál es el principal susto en el agua?
R/ Muchos, una vez casi me ahogo en isla Fiji. Eran unas olas enormes, me cayeron una y otra encima y no podía salir ni bajar a quitarme el “leasch”. De la misma situación saque coraje y me salvé.
¿Después de eso cuánto duraste sin surfear?
R/ Media hora, porque más bien me aumentó la adrenalina.
¿Es Jacó el mismo lugar donde aprendiste a surfear o ha cambiado mucho?
R/ Jacó ha progresado mucho y el surf ha sido parte de ese progreso. Aprendí aquí y en Playa Hermosa, que es bastante grande y te da muchas opciones. Pero más allá de la playa vivimos del turismo, y el surf ha desarrollado oportunidades, ha atraído gente, turistas, empresas y eventos. Por supuesto que todo tiene su lado positivo y negativo y esto no es la excepción, pero creo que es más lo bueno y por eso miramos el futuro con optimismo.
¿Cuál sería una edad buena para el retiro?
R/ Cuando lo que haces ya no te ilusione. Kelly Slater (11 veces campeón mundial) tiene 41 años y está buscando otro título. Eso te dice mucho. Si te enfocas y te preparas bien física y mentalmente, se puede estar muchos años en este deporte.
¿Qué opinas de los medios de comunicación?
R/ Creo que han hecho crecer mucho al surf y a una misma. Antes tocaba a las puertas como una desconocida y costaba más. Ahora ven al surf como un deporte que por dicha le está dejando muchas satisfacciones al país y eso lo dan a conocer los medios. Eso motiva, pero a la vez obliga a tratar de mantener una vida ejemplar dentro y fuera del agua.
Los tres campeonatos de Lisbeth fundamentan una historia que le costará mucho repetir a otra surfa de nuestro país, porque ella forma parte de la plataforma sobre la cual ha crecido y se ha desarrollado un deporte, en el que ya Costa Rica se hace sentir a nivel mundial.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net