Concesión fracasa
Luis Fernando Cascante lcascante@larepublica.net | Martes 23 abril, 2013
Presidenta rescinde contrato para ampliar vía a San Ramón
Concesión fracasa
Presión de grupos sociales impidió continuidad de proyecto
Las fuerzas de la presidenta Laura Chinchilla no dieron para más.
Anoche, la gobernante aceptó el clamor popular y rescindió el contrato de concesión para ampliar la carretera que lleva a San Ramón.
Los vecinos del Occidente del Valle Central se conglomeraron para celebrar la rescisión del contrato. Marco Monge/La República
Esta es la segunda ocasión que fracasa una concesión para tratar de ampliar la vía que lleva a ese cantón alajuelense.El anuncio para desechar el proyecto vial lo hizo en cadena nacional de televisión a las 8 p.m.
Ante las cámaras, la mandataria se notaba agotada pero con la tranquilidad que da el haberse quitado un peso de encima.
La decisión de romper el contrato la había tomado, al parecer, el fin de semana.
Eso porque el domingo se negó a recibirle a OAS —empresa que aspiraba a hacer la obra— un nuevo diseño presentado para incluirle más carriles y rebajar el costo del peaje.
El rechazo masivo hacia el proyecto en distintos sectores de la población fue la principal razón para finalizar el contrato, dijo Chinchilla.
Además, el abandono de figuras de su propio partido, del sector empresarial y del pueblo en general, así como el clima de tensión social generado a raíz de este tema, le dificultaron el margen de maniobra al Gobierno de Chinchilla.
A su vez, la Presidenta señaló que los intereses políticos y económicos entorpecieron la discusión.
El contrato se finalizó por mutuo acuerdo con la concesionaria, aunque se desconocen los detalles del arreglo.
A 58 kilómetros, en San Ramón, un grupo de ciudadanos celebraba en la entrada del cantón, donde se había concentrado para conocer el mensaje de la Presidenta.
“Estoy muy feliz, estamos ante el triunfo del pueblo que se sabe dueño de su propio destino y que ya no tiene miedo de salir a defender sus derechos”, comentó Willy Alfaro, del Foro de Occidente.
Por su parte, la reacción de la empresa brasileña OAS fue de respeto a la decisión de Chinchilla, argumentando que el gobierno es soberano en sus determinaciones.
La finalización del contrato abre las puertas a un escenario donde la concesionaria buscará una solución que beneficie a ambas partes, de acuerdo con un comunicado de la empresa.
El Foro de Occidente, un grupo de personas principalmente de San Ramón, fue el que arrinconó a Chinchilla a desistir de reparar la carretera mediante el modelo de concesión.
Tener que pagar $8 diarios por venir a la capital y devolverse fue lo que en principio llevó a este grupo a organizarse y luchar en contra del proyecto.
Pero en el transcurso de los días se fueron sumando nuevas peticiones, como el aumento del peaje actual para reparar la vía con el dinero recaudado.
La legalidad de aumentar el costo de la obra y de los peajes fue otro de los reclamos que surgieron con el paso del tiempo.
El punto más álgido de la presión se dio el 11 de abril, cuando se produjeron disturbios ante la decisión del Gobierno de impedir el paso del pueblo al acto de celebración de la batalla de Rivas, en Alajuela.
Desde entonces el tema de la concesión de la carretera a San Ramón tomó, casi de forma exclusiva, la agenda nacional.
Hasta la llegada de Barack Obama, presidente de Estados Unidos, pasó a un segundo plano.
La concesión de la carretera a San Ramón comprendía una inversión de $524 millones.
Comprendía ampliar a ocho y a seis carriles no solo los tramos con mayor tránsito, sino también los puentes en ese paso, con amplios estándares de calidad.
También disponía construir intersecciones en las salidas de las principales comunidades, pasos peatonales, medidas de seguridad y mantenimiento por 30 años.
El atraso en la modernización de esta ruta es uno de los factores que más preocupan a la presidenta Chinchilla, quien aseguró que no dejará de defender la figura de la concesión.
Luis Fernando Cascante
lcascante@larepublica.net
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
*Colaboró la periodista María Fernanda Cisneros