¿Conoce un adulto mayor que frecuentemente pierde el equilibrio? Pregunte por la Clínica de Caídas
Karla Barquero karlabarquero.asesora@larepublica.net | Domingo 10 noviembre, 2019 03:22 p. m.
Los adultos mayores son más propensos a las caídas por los cambios relacionados con el envejecimiento de la postura, la marcha y la velocidad, que son respuestas protectoras ante un tropiezo.
Las caídas a repetición son un síndrome geriátrico y se han reportado casos de hasta cuatro caídas en un mismo mes. Por eso que el hospital San Juan de Dios trabaja con un equipo multidisciplinario enfocado en la atención de personas mayores de 60 que, en el último año, han presentado dos o más caídas.
Se trata de la Clínica de Caídas, en donde el paciente se le valora para determinar por qué sucede esto.
Lea más: Convenio beneficiará a adultos mayores de Costa Rica y Latinoamérica
Además, cuenta con la opción de terapia física específica individualizada para mejorar problemas funcionales o trastornos de marcha, para evitar futuras caídas, las cuales traerán consecuencias graves para la funcionalidad y calidad de vida de estas personas como fracturas o traumas craneoencefálicos, entre otros.
La Clínica de Caídas ofrece una atención especializada a cargo de una geriatra y una fisiatra. Dos veces al mes las especialistas reciben a los pacientes que fueron referidos por todos los servicios del hospital y que cumplen con los siguientes criterios: mayores de 60 y que en el último año se han caído dos veces o más.
En promedio son 12 pacientes mensuales a quienes se les realiza valoración en una sola cita. Con una edad que promedia los 78 años, y la gran mayoría se trata de mujeres (en una relación de 8 a 1).
Lea más: Salud de adultos mayores más vulnerable ante la polimedicación
El análisis que se hace en la Clínica de Caídas es que la combinación de múltiples factores predisponentes como:
- Hipoglicemia
- Anemia crónica
- Trastornos de ritmo cardiaco
- Enfermedades neurológicas
- Problemas osteomusculares
- Síndrome de fragilidad
Durante la cita se determina si el paciente se beneficia con el uso de bastón o andadera, o si requiere de la prescripción de una plantilla o zapato específico para mejorar su equilibrio o marcha.