Costa Rica está más vulnerable
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Viernes 20 marzo, 2009
Fitch se muestra preocupada por dolarización
Costa Rica está más vulnerable
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
Aunque emitió un informe confirmando la calificación soberana de Costa Rica en BB+ con perspectiva estable, la empresa calificadora Fitch Ratings considera que el marco de las políticas monetaria y cambiaria siguen siendo debilidades.
La agencia analiza estos factores a la luz de los altos niveles de inflación y dolarización bancaria.
El déficit en la cuenta corriente que considera amplio, las debilidades del sector financiero y del frágil aunque mejorado nivel de liquidez internacional, son una combinación de factores que a juicio de Fitch hacen a Costa Rica más vulnerable a los shocks externos.
Por otra parte, desde el punto de vista fiscal, Fitch considera que aunque el gobierno del presidente Oscar Arias merece crédito por la consolidación fiscal, la base de ingresos aún es precariamente baja y volátil, y que gran parte de la reciente mejora en las finanzas públicas es de carácter cíclico.
El fortalecimiento del marco de políticas monetaria y cambiaria podría beneficiar la habilidad de Costa Rica para enfrentar shocks externos y por tanto, beneficiar su calidad crediticia, dijo la agencia.
La aprobación de legislación que fortalezca la base de ingresos junto con la continuidad de la disciplina fiscal son aspectos críticos para soportar las calificaciones soberanas mediante la sostenibilidad de una dinámica positiva de la deuda, a medida que se desacelere la economía, señaló Fitch.
A la luz de las preocupaciones sobre el relativamente débil marco cambiario de Costa Rica, del déficit de cuenta corriente y de los indicadores de liquidez, una erosión significativa de las reservas internacionales pondría presión a la baja en las calificaciones.
Una respuesta de política inapropiada ante la desaceleración económica, o mayores presiones sobre la moneda, añade Fitch, “también podrían ser negativas para la calidad crediticia del soberano, especialmente al tomar en cuenta la importante participación estatal en un relativamente débil sistema financiero”.
Costa Rica está más vulnerable
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
Aunque emitió un informe confirmando la calificación soberana de Costa Rica en BB+ con perspectiva estable, la empresa calificadora Fitch Ratings considera que el marco de las políticas monetaria y cambiaria siguen siendo debilidades.
La agencia analiza estos factores a la luz de los altos niveles de inflación y dolarización bancaria.
El déficit en la cuenta corriente que considera amplio, las debilidades del sector financiero y del frágil aunque mejorado nivel de liquidez internacional, son una combinación de factores que a juicio de Fitch hacen a Costa Rica más vulnerable a los shocks externos.
Por otra parte, desde el punto de vista fiscal, Fitch considera que aunque el gobierno del presidente Oscar Arias merece crédito por la consolidación fiscal, la base de ingresos aún es precariamente baja y volátil, y que gran parte de la reciente mejora en las finanzas públicas es de carácter cíclico.
El fortalecimiento del marco de políticas monetaria y cambiaria podría beneficiar la habilidad de Costa Rica para enfrentar shocks externos y por tanto, beneficiar su calidad crediticia, dijo la agencia.
La aprobación de legislación que fortalezca la base de ingresos junto con la continuidad de la disciplina fiscal son aspectos críticos para soportar las calificaciones soberanas mediante la sostenibilidad de una dinámica positiva de la deuda, a medida que se desacelere la economía, señaló Fitch.
A la luz de las preocupaciones sobre el relativamente débil marco cambiario de Costa Rica, del déficit de cuenta corriente y de los indicadores de liquidez, una erosión significativa de las reservas internacionales pondría presión a la baja en las calificaciones.
Una respuesta de política inapropiada ante la desaceleración económica, o mayores presiones sobre la moneda, añade Fitch, “también podrían ser negativas para la calidad crediticia del soberano, especialmente al tomar en cuenta la importante participación estatal en un relativamente débil sistema financiero”.