Costa Rica tiene que ser líder en el desarrollo de más y mejores democracias

Enrique Castillo Barrantes

Presidente del Centro de Innovación Política

La enorme mayoría de países del mundo no son reconocidos como democracias, aún peor, la gran mayoría de la población mundial vive bajo un régimen autoritario. Costa Rica es una democracia real y plena, calificada así por órganos internacionales de rigor técnico y científico de mucho renombre. Tanto es así que, junto a Uruguay y Chile, está entre las democracias más sólidas de América Latina.

Costa Rica es una democracia por su robusto sistema institucional, el respeto por la libertad de reunión, de prensa, de expresión, el respeto por la propiedad y la solidez de su sistema electoral. Todo ello tiene como propósito la protección de la ciudadanía de los abusos de poder y de las derivas autoritarias que, lamentablemente, muchos países del mundo padecen. Ese sistema institucional se ha venido desarrollando, con imperfecciones, obstáculos y errores , pero siempre con respeto a la legalidad y del Estado Social de Derecho que protege los derechos de las personas costarricenses.

Las desafortunadas declaraciones del presidente Rodrigo Chaves en las que califica a Costa Rica de “dictadura” o “tiranía” deben rechazarse. No solo es irresponsable llamar a Costa Rica de esta forma sino que también atenta contra el prestigio internacional que posee nuestro país como una democracia sólida, con respeto a la transición del poder de forma pacífica y carente de atrocidades y atentados contra la libertad de las personas como las que se viven en verdaderas dictaduras por todo el mundo.

El Centro de Innovación Política rechaza enérgicamente estas declaraciones del presidente. Costa Rica debería ser un faro de la democracia en el mundo, un ejemplo a seguir para muchas naciones en búsqueda de sociedades más democráticas, libres y con mayor respeto por los Derechos Humanos. Es injusto y desconsiderado llamar a Costa Rica una dictadura cuando muchísimas personas de todo el mundo viven a diario la pesadilla de regímenes autoritarios y del abuso de poder por parte de los Estados,

Más bien, proponemos que Costa Rica fortalezca su imagen ante la comunidad internacional como una democracia sólida. Que sea de nuevo líder en el desarrollo de más y mejores democracias, en la búsqueda de la paz y el respeto por los derechos de todas las personas, en todo el mundo. Hacia ahí debería caminar Costa Rica y no hacia discusiones infundadas basadas en calificativos que no tienen cabida ni fundamento en la realidad de nuestro país.