Costa Rica afianza mercado con Perú
Gabriela Masis gmasis@larepublica.net | Martes 10 mayo, 2011
Tratado se firmará a finales de mes y entraría en vigor a inicios de 2012
Costa Rica afianza mercado con Perú
Un 80% de los productos entrará mediante libre comercio en forma inmediata
Costa Rica y Perú cerraron la negociación del Tratado de Libre Comercio con un balance equilibrado para ambas partes.
Ello al lograr que los dos países coloquen en forma inmediata, sin pagar arancel, un 80% de los productos negociados, a partir del momento que entre en vigencia el acuerdo.
Se trata de productos que en la actualidad tienen aranceles de entre el 1% y el 15% como máximo y que son de interés para los distintos sectores productivos.
Algunos de los artículos costarricenses que entrarán con ese beneficio son palmito, aceite de palma, chocolates, cacao, té, salsas, aderezos y bebidas hechas a base de leche. Entre los industriales están plásticos, papel higiénico, tapas de metal y otros de papel.
De la nación andina ingresarán espárragos, aceitunas, naranjas, uvas, productos de cacao, maíz choclo, resinas para la industria, plásticos, caucho textiles, joyas y metales preciosos.
El tratado, compuesto por 19 capítulos relacionados tanto con la parte normativa como arancelaria, amplía la plataforma comercial en América del Sur.
Perú empieza a constituirse en una de las economías emergentes más importantes del área, al proyectar un crecimiento del 7,5% para este año.
Este convenio, por el tamaño del mercado peruano, con 30 millones de personas, abre una gran oportunidad para la pequeña y mediana empresa, comentó Anabel González, ministra de Comercio Exterior.
Otros de los resultados alcanzados es la exclusión de productos costarricenses, no así por el lado de Perú.
Entre ellos están el café, papa, cebolla, tomate, arroz, cerveza, algunas líneas de plástico, vidrio, etiquetas, loza sanitaria y aluminio.
Una de las discusiones más complejas se dio en torno a las exclusiones. No obstante, en una renegociación algunos de bienes podrían ser sujetos a un proceso de desgravación.
Dos productos se exportarán bajo la modalidad de cuotas. Para las bebidas en polvo se otorgó una cuota de 3.200 toneladas métricas y 1.200 toneladas para la carne bovina.
Las mercancías de zonas francas también gozarán de las preferencias arancelarias del tratado.
El haber sido atendidas las sensibilidades del sector, con la exclusión de algunos productos, la fijación de plazos largos de desgravación y lograr el acceso inmediato para una cantidad importante de productos, el tratado es visto como positivo por el sector industrial, de acuerdo con lo manifestado por Martha Castillo, vicepresidenta de la Cámara de Industria de Costa Rica.
La negociación concluida el viernes por la noche en Lima se dio en un tiempo récord por su corta duración, iniciada en setiembre del año anterior.
La experiencia de las dos naciones y el haber partido de documentos suscritos con anterioridad permitieron avanzar en un corto plazo.
Con el propósito de firmar el convenio a finales de mayo se continuará con la revisión legal de los capítulos.
Posterior a ese paso, ingresará al Congreso, por lo que se espera que entre en vigor a inicios del año entrante.
Gabriela Masís
gmasis@larepublica.net
Costa Rica afianza mercado con Perú
Un 80% de los productos entrará mediante libre comercio en forma inmediata
Ello al lograr que los dos países coloquen en forma inmediata, sin pagar arancel, un 80% de los productos negociados, a partir del momento que entre en vigencia el acuerdo.
Se trata de productos que en la actualidad tienen aranceles de entre el 1% y el 15% como máximo y que son de interés para los distintos sectores productivos.
Algunos de los artículos costarricenses que entrarán con ese beneficio son palmito, aceite de palma, chocolates, cacao, té, salsas, aderezos y bebidas hechas a base de leche. Entre los industriales están plásticos, papel higiénico, tapas de metal y otros de papel.
De la nación andina ingresarán espárragos, aceitunas, naranjas, uvas, productos de cacao, maíz choclo, resinas para la industria, plásticos, caucho textiles, joyas y metales preciosos.
El tratado, compuesto por 19 capítulos relacionados tanto con la parte normativa como arancelaria, amplía la plataforma comercial en América del Sur.
Perú empieza a constituirse en una de las economías emergentes más importantes del área, al proyectar un crecimiento del 7,5% para este año.
Este convenio, por el tamaño del mercado peruano, con 30 millones de personas, abre una gran oportunidad para la pequeña y mediana empresa, comentó Anabel González, ministra de Comercio Exterior.
Otros de los resultados alcanzados es la exclusión de productos costarricenses, no así por el lado de Perú.
Entre ellos están el café, papa, cebolla, tomate, arroz, cerveza, algunas líneas de plástico, vidrio, etiquetas, loza sanitaria y aluminio.
Una de las discusiones más complejas se dio en torno a las exclusiones. No obstante, en una renegociación algunos de bienes podrían ser sujetos a un proceso de desgravación.
Dos productos se exportarán bajo la modalidad de cuotas. Para las bebidas en polvo se otorgó una cuota de 3.200 toneladas métricas y 1.200 toneladas para la carne bovina.
Las mercancías de zonas francas también gozarán de las preferencias arancelarias del tratado.
El haber sido atendidas las sensibilidades del sector, con la exclusión de algunos productos, la fijación de plazos largos de desgravación y lograr el acceso inmediato para una cantidad importante de productos, el tratado es visto como positivo por el sector industrial, de acuerdo con lo manifestado por Martha Castillo, vicepresidenta de la Cámara de Industria de Costa Rica.
La negociación concluida el viernes por la noche en Lima se dio en un tiempo récord por su corta duración, iniciada en setiembre del año anterior.
La experiencia de las dos naciones y el haber partido de documentos suscritos con anterioridad permitieron avanzar en un corto plazo.
Con el propósito de firmar el convenio a finales de mayo se continuará con la revisión legal de los capítulos.
Posterior a ese paso, ingresará al Congreso, por lo que se espera que entre en vigor a inicios del año entrante.
Gabriela Masís
gmasis@larepublica.net