“Costo de quedarse fuera de Alianza del Pacífico sería altísimo”
Natalia Chaves nchaves@larepublica.net | Jueves 04 septiembre, 2014
Alexander Mora, ministro de Comercio Exterior
“Costo de quedarse fuera de Alianza del Pacífico sería altísimo”
Proceso de consulta inicia este mes
Existen grandes beneficios al ingresar a la Alianza del Pacífico, mientras que los costos de quedarse afuera serían altísimos, así lo reconoce Alexander Mora, ministro de Comercio Exterior, en entrevista para este medio.
Sin embargo, los primeros cien días parecen haber sido suficientes para convencer a las autoridades sobre la necesidad de aprovechar esta oportunidad, aunque aún no toman la decisión final.
En su viaje a México en junio usted iba a evaluar las posibilidades de Costa Rica para entrar a la Alianza del Pacífico con algunas excepciones. ¿Qué resultados obtuvo?
En México recopilé la información necesaria y validé los mecanismos que tenemos para poder conducir el proceso de información y consultas públicas de la Alianza del Pacífico.
Estamos coordinando con la Cancillería este proceso que esperamos iniciar en este mes.
¿Qué beneficios obtendría Costa Rica al ingresar a la Alianza del Pacífico?
Al participar en una iniciativa como esta, Costa Rica sería parte directa de un mercado y de un conglomerado de más de 200 millones de personas que representan un gran activo y un gran potencial para el país.
Sabemos que hay sectores productivos que tienen algunas preocupaciones, que esperamos puedan ser atendidas en el proceso de negociación. El proceso en el que estamos, de iniciar consulta, es justamente el proceso necesario para realizar ese análisis.
¿Cuáles serían los costos de quedarse afuera?
El estar por fuera de ese bloque comercial manda una señal que se leería en los mercados internacionales, como que Costa Rica se abstiene de aprovechar oportunidades comerciales importantes que no todos los países tienen.
Costa Rica ha logrado con relativa facilidad ser invitada a participar en la Alianza, porque cumple los requisitos y los principios de este bloque.
Lo otro que Costa Rica perdería es que la posibilidad de impulsar la estrategia de cooperación internacional se vería minimizada. Los países de la Alianza del Pacífico están implementando nuevos mecanismos de cooperación con los países observadores, que en su mayoría son donantes.
Costa Rica podría ser además una plataforma facilitadora de cooperación y vinculación entre los países de la Alianza y Centroamérica, y eso también se sacrificaría.
Además, la posibilidad de vincularnos e integrarnos de manera amplia con las bolsas de valores de países como Chile, Colombia, Perú y México, nos daría eventualmente un acceso a oportunidades de financiamiento y capital importantes.
Panamá es el otro observador candidato a adhesión a la Alianza. En la medida en que no participemos en foros en los que Panamá sí se involucre, perdemos competitividad relativa.
¿Qué complejidades existen para el ingreso de Costa Rica a la Alianza del Pacífico?
Hay una valoración política que hay que hacer. Costa Rica no quiere que por unirse a la Alianza se envíe un mensaje que limite sus vinculaciones con otros países con los cuales tiene aspiraciones a mejorar su integración, por ejemplo, Brasil.
Eso es un objetivo común que tenemos con otros miembros de la Alianza, como Chile, que también ha planteado un interés de asegurarse una dinámica fluida de integración y de relación con otros miembros que no están en la Alianza.
Sin embargo, la Alianza nos abre la posibilidad de vincularnos con un país como Japón, con el cual no tenemos ningún tratado de libre comercio, ni ningún instrumento de protección recíproco de inversiones. De frente a una estrategia de acercamiento a Japón, la participación en la Alianza es importante, pues ya tiene tratados de libre comercio con Chile, con Perú y con México, y está negociando con Colombia.
También existe una complejidad comercial, pues se tienen que modificar los acuerdos de libre comercio con los países de la Alianza, lo cual supone una apertura de negociaciones, que no es un tema menor.
Los elementos que tienen que ver con el libre tráfico de personas, supone revisar elementos migratorios que tenemos con países de la Alianza, lo cual nos trae algunos retos.
Ustedes han dicho que la política comercial se va a enfocar en administrar los tratados existentes. ¿Esto implica que no se negociarán nuevos acuerdos comerciales con países con los que ya se habían iniciado conversaciones como Turquía o Rusia?
No. Significa que vamos a estar atentos a las oportunidades, si surgen oportunidades importantes, se van a considerar y vamos a tomar una decisión en función de las diferentes situaciones.
Ya tenemos acuerdos de libre comercio con más de 60 países que cubren más de 2.500 millones de potenciales consumidores. Tenemos suficiente espacio con esos tratados comerciales para mejorar en calidad y cantidad nuestro comercio exterior.
Es algo que vamos a hacer en función de la conveniencia que se nos presente, pero no como una estrategia activa.
Natalia Chaves
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