Covid-19 provoca que personal de salud en América Latina presente niveles de depresión y pensamientos suicidas, indica informe
Jéssica Salazar jessicasalazar.asesora@larepublica.net | Lunes 17 enero, 2022 10:20 a. m.
El personal de salud de once países de América Latina presenta elevadas tasas de síntomas depresivos, pensamiento suicida, acompañados de malestar psicológico, según indica un estudio liderado por las universidades de Chile y Columbia, con la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Bolivia, Guatemala, México, Perú, Puerto Rico, Venezuela y Uruguay fueron los países donde se realizó el estudio, en el cual participaron 14.502 trabajadores sanitarios
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El informe, The COVID-19 HEalth caRe wOrkErs Study (HEROES), indica que, entre el 14,7% y el 22% del personal de centros médicos entrevistados en 2020 presentó síntomas que permitían sospechar un episodio depresivo, mientras que entre un 5 y 15% del personal señalo que pensó en suicidarse.
El estudio detalla también que en algunos países solo recibieron atención psicológica cerca de un tercio de quienes dijeron necesitarla.
“La pandemia evidenció el desgaste del personal de salud y en los países en los que el sistema de salud colapsó, el personal sufrió jornadas extenuantes y dilemas éticos que impactaron en su salud mental”; recalcó Anselm Hennis, director del Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de la OPS, quien recordó que la pandemia no ha terminado y es esencial cuidar a quienes nos cuidan.
El estudio señala como factores desencadenantes de la afectación mental la necesidad de apoyo emocional y económico, la preocupación por contagiar a los familiares, los conflictos con los familiares de las personas contagiadas y los cambios en las funciones laborales habituales.
Sin embargo, algunos entrevistados afirmaron que, el confiar en que la institución de salud y que el gobierno podría manejar la pandemia, además de contar con el apoyo de los compañeros de trabajo y considerarse una persona espiritual o religiosa les ha ayudado a proteger su salud mental.
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“La pandemia aumentó el estrés, la ansiedad y la depresión de los trabajadores de la salud y dejó al descubierto que los países no han desarrollado políticas específicas para proteger su salud mental. Existe una deuda sanitaria que se debe saldar”; consideró Rubén Alvarado, académico del programa de salud mental de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y uno de los investigadores principales del estudio.
El informe concluye que, es urgente el desarrollo de políticas específicas que permitan organizar acciones que protejan la salud mental de estos trabajadores. Recomienda modificar el ambiente laboral y garantizar condiciones de trabajo adecuadas. También, otorgar remuneraciones dignas, condiciones contractuales estables y crear espacios donde los equipos puedan conversar, desahogarse y realizar prácticas de autocuidado.