Cuide sus “gastos hormiga” en esta época de descuentos

Aquellos gastos que hacemos a diario y que en ocasiones no los sentimos, podrían desajustar nuestras finanzas a final de mes, obligándonos a tomar decisiones a veces dolorosas para restablecer el equilibrio financiero.

Esos egresos son conocidos como “gastos hormiga”, que normalmente están relacionados con compras por impulso o innecesarias, influenciadas por los descuentos de la época.

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Además, pueden ser gastos que a veces no necesitamos, por ejemplo, pagar servicios de cable para televisores sin uso, las suscripciones a plataformas de música o entretenimiento, las salidas inesperadas a comer.

“Cuanto más consciente se vuelve el consumidor de lo que gasta, reflexionará más sobre el valor de su dinero, se trata de analizar si realmente necesito ese artículo o producto, si puedo ahorrarme ese dinero o puedo sustituirlo por otra cosa”, explicó Viviana Hidalgo, gerente de Banca de Personas de Banco Lafise.

Siguiendo las siguientes recomendaciones, se pueden evitar complicaciones financieras, pero también controlar mejor el dinero y establecer por ejemplo el hábito de ahorrar.

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1. Realice un listado con montos de los gastos que surgen día a día durante un mes, incluyendo lo que gasta en efectivo (peajes, pasajes de bus, comida y otros). Sea detallado porque de ello depende el cálculo real.

2. Valore y analice detenidamente cuáles de esos gastos son necesarios y cuáles puede disminuir o eliminar porque no son primordiales o no le producen mejoras sustanciales en su calidad de vida.

3. Establezca un presupuesto de gastos mensual que incluya todo lo que debería, de acuerdo con sus necesidades.

4. Evalúe los gastos y compárelos con el presupuesto mes a mes. Es válido hacer ajustes cuando se está iniciando, se asume una nueva responsabilidad o bien, se deja de pagar algo que no era necesario.

5. Evite sacar dinero en efectivo de su cuenta, saque solo lo necesario ya que cuando se porta mucho efectivo, se impulsa al gasto.

6. Controle el dinero “suelto”. Cuando se compra con un billete y dan vuelto en monedas, pareciera que estas “incomodan” y las gastamos en cualquier cosa. Si usted es una de estas personas, acostúmbrese a echarlas en una alcancía al llegar a casa.