Curar el cáncer está al alcance de la mano
Bloomberg | Jueves 31 marzo, 2016
Una de las palabras más aterradoras que puede oír un paciente de boca de un médico es “cáncer”.
Lo sabemos a partir de la experiencia de nuestros familiares y amigos y de los millones de personas que la oyen directamente de sus médicos cada año.
En su último discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente Barack Obama comparó el esfuerzo que se necesita para erradicar el cáncer con el lanzamiento de una nave espacial a la luna, recordando el ingenio y las actividades científicas estadounidenses que permitieron que la humanidad llegara a la luna.
Creemos que es hora de que haya un compromiso nacional total y completo para librar al mundo de esta enfermedad, porque la verdad es que terminar con el cáncer tal como lo conocemos finalmente está al alcance de la mano.
Un elemento clave del esfuerzo para curar el cáncer es incentivar la cooperación entre el gobierno y el sector privado.
Reconocemos que, si bien el gobierno de los Estados Unidos tiene a su disposición enormes recursos, gran parte de nuestros mejores conocimientos se halla fuera del gobierno, dentro de la comunidad médica y de investigación privada.
No hay muchas dudas de que ese será el lugar donde se darán los próximos grandes avances en el tratamiento del cáncer.
Lo sabemos porque lo hemos visto en los mejores centros de investigación del mundo que funcionan en todo Estados Unidos y que están dirigidos por los más distinguidos oncólogos del mundo —a muchos de los cuales los hemos conocido en los últimos meses—.
Con ese fin, y apoyando el esfuerzo para la cura del cáncer, nos emociona que la Universidad Johns Hopkins vaya a crear el Instituto Bloomberg-Kimmel de Inmunoterapia del Cáncer, gracias a subvenciones privadas de $125 millones.
Este nuevo instituto continuará el innovador trabajo de la institución en materia de inmunoterapia, una de las vías de investigación más prometedoras de la actualidad.
Y la razón es esta: el cáncer consiste en el crecimiento descontrolado de nuestras células.
Las células cancerosas cooptan los procesos de las células normales, utilizándolos para crecer, diseminarse y evitar ser detectadas por el sistema inmune.
La inmunoterapia busca redireccionar el sistema inmune sumamente individualizado de los pacientes para que detecte mejor y destruya las células cancerosas.
El instituto, dirigido por el Dr. Drew Pardoll y financiado en sociedad con el filántropo Sidney Kimmel, apoyará a los mismos científicos que efectuaron algunos de los primeros ensayos clínicos de agentes de inmunoterapia conocidos como inhibidores de bloqueo de puntos de control.
Estos agentes interfieren con las moléculas que protegen a las células tumorales del sistema inmune del cuerpo.